malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

viernes, 30 de diciembre de 2016

el efecto doppler del dolor
























                                                                                                                  "Winter is coming"


 


Así es, cuando lo tienes encima es atronador pero a medida que se aleja se va calmando. Baja su volumen. O será que te acostumbras al daño. Un zumbido familiar. El dolor como un hilo musical que acaba por estar sin ser.
El aceite hirviendo de los corazones, salpicaba la sala, la blusa y el rompiente de las miradas. Después, con el vaho, dibujamos sobre todas las ventanas corazones deformes y palabras que parecían desaparecer con la salida del sol que todo lo seca, pero reaparecían de nuevo con la humedad. Vestigios del momento de esplendor. Recuerdos de la herida. Quién no ha escrito alguna vez en la luna trasera, húmeda o sucia, de un coche. O en el espejo del baño tras la ducha. O en una espalda. O en la arena. A veces también fueron a su manera poemas, marcas, tatuajes efímeros. Pero se los tragó el cristal, el mar, la carne. 

El loop que hicimos de gemidos es la banda sonora a la que regresar cuando el muñón de la vida está demasiado gastado, la vida como las rodillas de un niño o las manos de una madre. Que las fieras también mueren, ya lo sabíamos. Que nos hiere la garganta de la noche, también. Que bajo carpas tristes se consumen los días y las penas. Y la materia prima de los sueños nace de las derrotas que se instalan pecho adentro. 

Que lo impermanente busca su lugar para dejar huella y salir corriendo fabricando el propio y artesanal destierro.
Que mi ansia era tan drástica y la tuya alteraba la geografía de mi cuerpo.
Nuestro amor, una opulencia.
Enamoramiento pélvico que acabó chorreando al corazón.

Que todos íbamos a morir en las fauces postizas de la irrealidad, confundiendo tomas falsas con esa rabia monoplaza que es tan nuestra e indestructible.
Nuestros poemas segregaban fluidos y catástrofe a partes iguales.
Quise serte universo, pero no te llegué a calle. Quise abastecer sed de desierto, pero devine rocío, ni siquiera espeso manantial.

Ausculté tus deseos, lo intenté. Estallido-proeza de la carne en la carne. A veces sólo somos lo que somos, aunque nos cueste aceptarlo.



2 comentarios:

  1. "esa rabia monoplaza"

    Que nos queda y que no sabemos asociar con lo que hemos pasado ni proyectar a lo que haremos suceder.

    Si vivir es fracasar, fracasemos con estrépito y tomemos conciencia de que es imposible ser personajes de una ficción escrita para todos los públicos hambrientos.

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