jueves, 28 de julio de 2011

la sed de las flores


no es suficiente imaginarte cuando quiero el lenguaje de tus manos,
de tu pelo, de tus hombros.
sé que los pomos de tu memoria arden y por eso sigo esperando,
quizá llegué algún día el invierno.
sé que a veces soy como llegar a casa y no encontrar a nadie,
y sé que tú también esperas sin desesperar.
eres la sed de las flores y yo un portal vacío donde nunca entra nadie.
algo quiere estallar dentro de ti
y en mi cabeza escucho Apolonia! Apolonia!
como esa escena que tanta pena te daba.
pero ahora no estás triste,
estás calmada y arrebatadoramente dulce
y yo no llego ni estirando mis brazos, ni mis dedos a rozarte.
imaginas que el perfume de tu cuello es para mí
y cada día el agua lo borra
y cada mañana vuelves a dibujarlo de nuevo.
tan lejos y tan mía.
y me quiero beber las esquinas de tu pelo
y enterrarme entre tus piernas como un coche sin luces y sin frenos.
habrá que hacer algo con el miedo

2 comentarios:

  1. cómo quemas... cuánta sed da imaginarte

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  2. Beberse las esquinas del pelo....fundar una nueva religión donde sólo entran pecadores....traerse a la memoria el poema, la tierra y la poeta. Luego, el karma de una vida confusa, bella, pero confusa.

    Besos.

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