jueves, 8 de septiembre de 2011

Yehuda Amijai

 
Lástima. Éramos un Buen Invento

Amputaron
tus muslos de mi cintura
Lo que para mí significa
Que son todos cirujanos. Todos.

Nos desmantelaron
al uno del otro.
En lo que a mí respecta
son todos ingenieros. Todos.

Lástima.
Éramos un buen
y amoroso invento.
Un aeroplano hecho de hombre y mujer.
Con alas y todo.

Nos elevamos vacilantes de la tierra.
Y hasta alcanzamos a volar un poco.




Una vez, un gran amor

Una vez, un gran amor partió mi vida en dos.
La primera parte continúa hormigueando
por ahí, como una serpiente cercenada.
Los años que han pasado me calmaron,
trayendo cura a mi corazón
y a mis ojos, paz.

Ahora soy como quien se detiene
en el desierto de Judea,
frente a un cartel que dice
"altura a nivel del mar",
y no verá el mar, pero comprende.

Así, recuerdo dondequiera tu rostro
"a nivel de tu rostro".


Un Perro después del Amor

Cuando me abandonaste
dejé que un perro acercase su hocico
y olfateara mi pecho, mi vientre,
y lleno así de ti
corrió persiguiendo tu rastro.

Espero que desgarre
los huevos de tu amante y le arranque el pene
o vuelva al menos
trayéndome tus medias entre sus colmillos.

3 comentarios:

  1. más bien está celoso, y utiliza un perro para...
    esas cosas que nos ofuscan cuando estamos tan enamorados.
    La imagen del Mar Muerto en Judea es para imaginarla, como si fuera un relato.

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