llueve. conduzco. escucho una y otra vez la versión de espanto de la chica del millón.
fuera todo es humedad y aquí dentro animales sueltos.
esta soledad de aria que como un bordón me golpea dentro
no ha hecho más que empezar.
como una enorme herida que nunca se seca y escuece y escuece.
no puedo ver la noche por tu ventana.
no hay plural cuando lo necesitas, intento aprender eso.
cambio un mundo líquido por otro.
cojo aire, me sumerjo y hago el viraje en ese cuerpo transparente de voces apagadas
y no se me olvida que tengo el invierno en la boca
y a ti tan lejos.
es magnífico. Volveré a escuchar ese tambor en youtube. Besos
ResponderEliminaryo en cambio puedo ver cada verso desde mi ventana... dibujas bien, Miss D., mucho volumen en tus letras...
ResponderEliminarbss