No tienes que amarme
sólo porque
tú seas todas las mujeres
que yo siempre he deseado
nací para seguirte
cada noche
mientras yo sea aún
los muchos hombres que te aman
Te conozco en una mesa
cojo tu puño entre mis manos
en un solemne taxi
me despierto solo
mi mano sobre tu ausencia
en el Hotel Disciplina
Escribí todas estas canciones para ti
quemé velas rojas y negras
con la forma de un hombre y una mujer
casé el humo
de dos pirámides de sándalo
recé por ti
recé para que me amaras
y para que no me amaras
esto de Cohen, estoy perdido, ¿es poema o canción? Me gusta y también el cielo mullido de la foto
ResponderEliminarCohen aún no soñaba imposibles
ResponderEliminarni desahuciaba solemnidades inútiles
****PleamaR