viernes, 3 de agosto de 2012

yo no soy la Maga




Yo no soy la Maga. Y no sé si pronuncias la “r” a la francesa. Y no hemos compartido travesía en el Conte Biacamano ni a pachas unos Gitanes ni agarrados un par de tangos. A veces da la sensación de que te hablo en lunfardo y no me entiendes pero hasta eso es bonito. Tal vez para ti no son importantes las casualidades. Tal vez yo no vaya por el mundo despeinada y con los zapatos rotos, y al igual que Cortázar tu coartada para verme debe comenzar por cerrar los ojos. Podríamos parar nuestros relojes o romperlos y tirarlos al mar, marcar las horas con nuestros latidos. Perder los paraguas y buscar la lluvia. Leernos la piel mientras te recreas en mis esquinas suave y fiero, cual cíclope enamorado. Movernos al compás de notas prohibidas, recorrer el París que albergamos dentro.  
No me has enseñado dónde empieza tu dolor, ni han chocado las copas, ni hemos brindado con nuestros cuerpos. Cacemos nuestros monstruos y alimentémoslos por la soledad que acecha. Rompamos la estructura que nos agrieta. Saltemos los peldaños de dos en dos, cual rayuela, esquivando algo que no sabemos qué es mientras me hablas de humedad, carne y emoción y yo lo quiero todo, mientras esta ansiedad nos muerde, mientras se pone el sol, mientras se pone la luna, mientras pasa una vida y tú te quedas dentro. Anclado, quieto.

2 comentarios:

  1. Bello homenaje, todos se lo debemos, creo al gran Julio.

    Beso grande!

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  2. gracias a ti...por hacerme pasear de la mano de la maga por París...pufff

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