jueves, 27 de septiembre de 2012

hombres con abrigo azotados por el viento - Malcolm Lowry





Nuestras vidas no lo lamentemos

son como cigarrillos frenéticos

que en días de tormenta

los hombres encienden contra el viento

con hábil mano protectora

y después se encienden tan a fondo

como deudas que no podemos pagar

y se fuman tan deprisa a sí mismos

que uno casi no tiene tiempo de encender

una segunda vida que podría

desarrollarse más blandamente que la primera

y en definitiva no saben a nada

y por lo general se tiran.

3 comentarios:

  1. Una vez se me ocurrió pensar y publicar que "Vivir es un cigarrillo prestado: un par de bocanadas y un humo de deseo ajeno…"

    Siempre descubrimos una sonrisa en lo cónsono, más allá que por el contexto, porque no nos sentimos solos...

    Gracias por el rictus
    Saludos en letras ;-)

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  2. Cierto es que, la vida perjudica seriamente la salud.
    Besos endeudados

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