hombres con abrigo azotados por el viento - Malcolm Lowry
Nuestras vidas no lo lamentemos
son como cigarrillos frenéticos
que en días de tormenta
los hombres encienden contra el viento
con hábil mano protectora
y después se encienden tan a fondo
como deudas que no podemos pagar
y se fuman tan deprisa a sí mismos
que uno casi no tiene tiempo de encender
una segunda vida que podría
desarrollarse más blandamente que la primera
y en definitiva no saben a nada
y por lo general se tiran.
Joder, fantástico. Qué preciosidad.
ResponderEliminarUna vez se me ocurrió pensar y publicar que "Vivir es un cigarrillo prestado: un par de bocanadas y un humo de deseo ajeno…"
ResponderEliminarSiempre descubrimos una sonrisa en lo cónsono, más allá que por el contexto, porque no nos sentimos solos...
Gracias por el rictus
Saludos en letras ;-)
Cierto es que, la vida perjudica seriamente la salud.
ResponderEliminarBesos endeudados