domingo, 2 de septiembre de 2012

son las siete de la mañana... - Raúl Núñez
























Son las siete de la mañana
y me lavo la cara.
Siento algunas gotas resbalar por mi pecho desnudo
y el agua hace que mi piel se ría.
Anoche he dormido en paz,
aunque prefiero no acostarme solo
porque de noche me gusta hacer el amor
y porque cuando me despierto
siempre tengo ganas de acariciar a alguien.
Mis bigotes están llenos de agua,
muchas veces se han mojado en alcohol
han olido a marihuana
han hurgado vientres de muchachas
pero ahora sólo hay en ellos agua.
Son las siete de la mañana
y no he de decirles nada a los hombres,
simplemente que me lavo la cara
y que mis ojos también están limpios.
No me he levantado temprano para ir a trabajar,
sólo quiero caminar un rato
y comprar el periódico en la esquina
y tomar una taza de café en un bar no demasiado caro.
Son las siete de la mañana
y salgo de la calle nada más que para ver el sol.





2 comentarios:

  1. Buen poema! Que nos recuerda esos momentos en que disfrutamos de una paz oceánica, en que todo (y valga la "mala" expresión) nos importa tres cojones. Yo lo llamo instante de resaca pacífica.
    Saludos!

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  2. Es la hora en donde la vida parece tener mucho más sentiido

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