“hay un charco de sol sobre la cama”
Juan Bonilla
Acudir a la sombra de tu cuerpo,
como quien en mitad de todos los desiertos,
corazón en cuero y llamas,
gatea hacia el abismo
con el paisaje enloquecido en el pecho.
Seguir siendo fábrica de calimas
-deshechas con tanto amor-
y en el preludio de lo insoportable,
llegar a ti con arte de enfermera maldita,
a curarte cien miel veces el alma y la entrepierna,
antes, segundos antes,
de que llegue el dolor y nos dé el santo y seña.
Antes de que volvamos a rondar las barras
como animales sedientos
y amnésicos de su propia casa,
cama, plato, rutina.
En la antesala de la desesperación,
creciente, de luna y marea,
darnos amor severo.
Fascinados por las tintas del propio cuerpo
que arriban delirantes sin preaviso.
“tantos ojos fabricando la ceguera”,
hablémonos con las manos
siendo por una vez
verdaderos.
Aún así prefiéreme lunfarda,
más costoso será el olvido,
que arraigue el gemido de profundis,
que ensancharé la palabra
para que le quepa el mundo
y así poder manejar el abatimiento.
La carne a solas, que diría Biedma,
horas bonitas donde nace la fiebre,
los relámpagos,
las heridas de invierno.
Ser vino joven en labios agrietados.
Gritarnos versos franceses al oído.
Gatos leoninos que sudan bajo los coches en las ciudades.
Deambular a la hembra con tiento
y huir de la vida valium 10.
Rebobinar la sangre y la imagen del hambre,
no abrazar un holograma,
adecentar el calvario de no tenerse
y revivir los principios
hasta el infinito y la muerte.
Hurga en mi corazón y abre la mano,
mientras te miro con ojos de dragona
y la rabia de todas las helena de Troya
que habitan tu mente y tu ansia.
Borrachos en el paraíso,
perdedores satisfechos
de los que sólo escriben en el incendio.
Que esa mano, sin reloj,
salpicando tu espuma y el calor,
quiere ser eterna
no lo olvides.
dios mío...excelente...no tengo más que decir
ResponderEliminarDespués del charco de sol todo lo que viene después sabe a poco. A partir de la segunda estrofa la cosa va a más y me olvido del charco, del ordenador, de mi perro que ladra. ¿Qué es el sol? ¿Quién eres tú? ¿Qué estás haciendo[me]?
ResponderEliminarBrillante. Abrazo grande
ResponderEliminarSiempre en combustión. Puro fuego.
ResponderEliminar... "de los que sólo escriben en el incendio"
ResponderEliminar... con tinta de luz.-
"La carne a solas, que diría Biedma,
ResponderEliminarhoras bonitas donde nace la fiebre,
los relámpagos,
las heridas de invierno."
Cuanto amor. Me encanta. Besos!