domingo, 10 de julio de 2016

nunca la tibieza







































digo no
a desprenderme de mi ración de vida
la que yo me doy
cuchara a cuchara
la que me da sentido
en mitad de este atolladero infinito de tiros, farsas y desprendimientos
yo quiero tenerme cerca
beberte cuando me llegue la sed
comerte cuando me ruja
estoy llena de ochomiles
y aunque sea a gatas, quiero hacer cima en mí,
en ti
en los sueños o drogada de insomnio.
traemos un billete, viaje único, cuando acabe, acaba.
ya me despeñaré, tarde o temprano.
amarrarme a tu cuerpo en balcones bonitos
llenar las plazas de gemidos
hay tanto esplendor cuando nos tocamos
electricidad infinita
recursos naturales
piel, saliva, ojos que se miran, combustión, sangre.
me enloquece delinquir en el vips de tu cuerpo
siempre de madrugada, cuando perra, no controlo.
qué bonito abarcar el océano o los mares como si un charco.
yo ya sé cuáles son los tesoros y en qué islas o buques hundidos se hallan.
me vi devorada por luces falsas y arranqué esos espacios.
la noche era un transatlántico que me atropellaba
hasta que me entendí. 
masturbación romántica, inventamos. 
cuerpo. corazón que no coraza.
volcán. hay descensos brutales que pocos se atreven a hacer.
los arneses no me quedan bien.
me pedí una Modelo rubia y te declaré callada mi amor.
la distancia es la hija bastarda que nadie reconoce como suya.
me la jalo.
repto por ella.
soy.
para no penar en torrenteras vacías, me hago grito,
me hago maldita. 
aparto nuestro armagedón. 
yo soy la que corría empapada en mitad de ti.
amarrada al esternón de la oportunidad,
con la escena alucinante del encuentro
a fuego. me arrojo a ti.
leí un poema de Zurita y sentí que me moría.
veloz, un parpadeo. No hubo despedida. úsala.
es mi carne y es tuya.
extraños. se curvó el abismo y toqué pie.
soy tan fuerte cuando te muestro mis despojos.
tan verdadera con la carne vuelta.
este es un poema de vino, de perro verde y domingo.
de domingo de carnicería. de los nuestros.
da igual si no se entiende.
sólo era una sangría.
de las nuestras y brutales.





2 comentarios:

  1. Sólo voy a decir algo, y espero que lo comprendas. El agua es agua. Da igual que sea océano, río, charco o un vaso de agua. La materia es la misma. Y se nota la sed en tus palabras. Abrazos :)

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