jueves, 30 de septiembre de 2010

Raymond Carver

Es posible, en un poema o en una historia corta, escribir sobre objetos cotidianos utilizando un lenguaje coloquial y dotar a la vez a esos objetos -una silla, persianas, un tenedor, una piedra, un anillo- de un inmenso, incluso asombroso poder. Es posible escribir una línea de un aparentemente intrascendente diálogo y transmitir un escalofrío a lo largo de la columna vertebral del lector (el origen del placer estético, como diría Nabokov). Ésa es la clase de literatura que me interesa.

1 comentario:

  1. esa es la literatura de verdad.
    la que tiene vida, la que nos da algo mas que unas letras impresas y bien ordenadas.

    che vos te lees la vida..
    ja

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