lunes, 6 de junio de 2011

TÚ, LECTOR - Billy Collins

Me pregunto cómo te vas a sentir
cuando averigües
que escribí yo esto y no tú,

que fui yo el que se levantó pronto
para sentarse en la cocina
y mencionar con un bolígrafo

las ventanas empapadas de lluvia,
el papel pintado con dibujo de hiedra,
y el pez de colores dando vueltas en la pecera.

Venga, date la vuelta,
muérdete el labio y arranca la hoja,
pero, escucha -era tan sólo una cuestión de tiempo

antes de que uno de nosotros casualmente
percibiera las velas sin encender
y el reloj murmurando en la pared.

Encima, nada ocurrió esa mañana-
una canción en la radio,
el silbido de un coche que pasaba por la carretera-

y yo sólo pensando
en el salero y el pimentero
que estaban colocados juntos en un mantel individual.

Me preguntaba si se habían hecho amigos
después de todos estos años
o si aún eran desconocidos el uno para el otro

como tú y yo
que nos las arreglamos para ser conocidos y desconocidos
al mismo tiempo-

yo en esta mesa con peras en un frutero,
tú apoyándote por ahí en el quicio de una puerta
cerca de unas hortensias azules, leyendo esto.

4 comentarios:

  1. No deja nada explícito, pero implícitamente hay una carga de melancolía, de olvido, quizás de hastío...Sea como sea, sigue deleitándonos, devoradora de libros.

    Por cierto: ¿Leiste las letras de 091 que te recomendé?

    Un biquiño.

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  2. Buaaahhh, qué pasada. Me ha dejado tocado para todo el día. Qué manera de salirse del cuadro. Es lo más triste que he leído en mucho tiempo. Y precisamente, no me lo esperaba de mi admirado Billy Collins, siempre tan humorístico, y mira por donde sale. Me ha encantado. Gracias por traerlo.

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  3. Sí, claro que las leí, gracias por la recomendación. Yo también sufro tormentas imaginarias :)

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  4. Y yo suelo ver nubes con forma de pistola, y recorro desiertos que nunca crucé. Gracias por interesarte por ese super-grupazo!!!

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