viernes, 30 de diciembre de 2011
Tedio - Giuseppe Ungaretti
Esta soledad en torno
titubeante sombra de los cables del tranvía
sobre el húmedo asfalto.
Miro las cabezas de los cocheros
en el entresueño
vacilar.
El condenado a muerte - Jean Genet
Sobre
mi pescuezo sin armadura y sin odio, mi pescuezo
Que mi mano más
ligera y grave que una viuda
Acaricia bajo mi collar, sin que tu
corazón se conmueva,
Deja a tus dientes depositar su sonrisa de
lobo.
Oh
ven mi bello sol, oh ven mi noche de España,
Alcanza mis ojos que
mañana habrán muerto.
Alcanza, abre mi puerta, entrégame tu
mano,
Llévame lejos de aquí hasta alcanzar nuestro campo.
Pueden
despertar el cielo, florecer las estrellas,
No las flores
suspirar, ni de los prados la hierba negra
Acoger el rocío donde
la mañana va a beber,
La campana puede sonar: sólo yo voy a
morir.
¡Oh
ven mi cielo rosa, oh mi canasta rubia!
Visita en esta noche a tu
condenado a muerte.
Arráncate la carne, mata, trepa,
muerde,
¡Pero ven! Deposita tu mejilla junto a mi redonda cabeza.
No
hemos acabado aún de hablarnos de amor.
No hemos acabado aún de
fumar nuestros Gitanes.
Podemos preguntarnos por qué las Cortes
condenan
A un asesino tan bello que hace el día palidecer.
¡Amor
ven a mi boca! ¡Amor abre tus puertas!
Atraviesa los pasillos,
baja, camina ligero,
Vuela en las escaleras más ágil que un
pastor,
Más propicio al aire que un vuelo de hojas muertas.
Oh
atraviesa los muros; si hace falta camina en el borde
De los
techos, de los océanos; cúbrete de luz,
Usa la amenaza, usa la
plegaria,
Pero ven, oh mi fragata, una hora antes de mi muerte.
martes, 27 de diciembre de 2011
las líneas negras de esta plegaria (o acróbatas muertos)
lunes, 26 de diciembre de 2011
en mis heridas
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Mata a tus ídolos - Luc Sante
No tienes que amarme - Leonard Cohen
No tienes que amarme
sólo porque
tú seas todas las mujeres
que yo siempre he deseado
nací para seguirte
cada noche
mientras yo sea aún
los muchos hombres que te aman
Te conozco en una mesa
cojo tu puño entre mis manos
en un solemne taxi
me despierto solo
mi mano sobre tu ausencia
en el Hotel Disciplina
Escribí todas estas canciones para ti
quemé velas rojas y negras
con la forma de un hombre y una mujer
casé el humo
de dos pirámides de sándalo
recé por ti
recé para que me amaras
y para que no me amaras
domingo, 18 de diciembre de 2011
Tom Waits dixit...
– La razón por la que los teatros no hacen espectáculos los lunes por la noche es porque los lunes por la noche eran la noche de la Horca, y nadie podía competir con la noche de la Horca. Hasta hoy, los teatros permanecen a oscuras los lunes.
– Pueden pasar muchas cosas en el viaje cuando algo tiene que descender todo el trayecto desde tu cerebelo hasta tus dedos. A veces escucho discos, mi propio material, y pienso, Dios, la idea original para esto era mucho mejor que la mutación a la que hemos llegado. Lo que procuro actualmente es captar lo que surge y mantenerlo vivo. Es como acarrear agua con las manos. Quiero conservarlo todo, y a veces cuando llegas al estudio ya no queda nada.
– Al cabo de un tiempo, la música con muchos instrumentos de cuerda suena como Perry Como. Esa es la razón por la que ya no trabajo demasiado con el piano. Es como la escuela. Quieres verla en llamas.
– Cuando las leyes que gobiernan tu locura privada se aplican a la rutina diaria de vivir, tu vida puede coagularse y colisionar.
– Mi esposa ha sido genial. He aprendido mucho de ella. Es católica irlandesa. Tiene todo el oscuro bosque viviendo en su interior. Me empuja a lugares a los que yo no iría. ¿Y los niños? Creativamente, son asombrosos. El modo en que dibujan, ¿sabes? Se salen de la hoja de papel y siguen dibujando por las paredes. Desearías ser tan abierto.
– Desde pequeño pensé que los mendigos y los vagabundos, la gente que vivía al raso, sabían algo más, o algo distinto. Estaba convencido de que los que no tienen nada lo tienen todo. Ya sé que esto no es verdad a la fuerza, pero me lo creí e intenté vivir durante mucho tiempo con muy poca cosa. Un sitio abierto y un corazón abierto: eso me pareció importante.
– El hecho de que tú no pesques nada no significa que no haya peces ahí afuera.
– Mi esposa y yo leemos el periódico y recortamos cientos de artículos, y entonces leemos el periódico de ese modo, sin todo lo demás. Es nuestro propio periódico. Hay mucho relleno en el periódico y el resto es publicidad. Si lo condensas y te quedas con las historias esenciales, como la historia sobre el pez con un solo ojo y tres colas que hallaron en el lago Michigan, renuevas totalmente tu relación con el periódico.
– El día que recogen la basura, te das cuenta que alguien está husmeando en la tuya, sacas la cabeza por la ventana y le dices: “¿Qué demonios está haciendo?” Y entonces se va y tú empiezas a revisar tu propia basura. Empiezas a reevaluar la calidad de tu basura, preguntándote si habrás cometido algún terrible error, si habrás tirado algo que ahora va a ser esencial en tu vida.
– Todos mezclamos verdad y ficción. Si estás atascado en un lugar de la historia, te inventas la parte que necesitas.
– Hay una soledad común que se extiende de costa a costa. Es como una inconexa crisis de identidad común. Es la oscura, cálida, narcótica noche americana. Sólo espero llegar a palpar ese sentimiento antes de hallarme a mí mismo uno de estos días en la Calle Fácil.
– ¿Qué será? ¿Un infarto en un baile? ¿Un huevo tragado por el conducto equivocado? ¿Una bala perdida que llega desde un conflicto a dos millas de distancia, rebota en un poste, atraviesa el parabrisas y agujerea tu frente como un diamante? ¿Quién sabe? Fíjate en Robert Mitchum. Murió mientras dormía. Eso está bastante bien para un tipo como Robert Mitchum.
– No soy el Payaso Sonrisas. O Bono. No corto el listón en las inauguraciones de supermercados. No me pongo del lado del alcalde. Tira tu pelota en mi patio, y no volverás a verla. Tengo solamente un círculo íntimo de amigos y seres queridos; lo que se llama un círculo de confianza.
– No vayas tan lejos en el pasado. Ahí atrás me pierdo.
– Soy tan sólo un rumor.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Manifiesto estridentista
Carlos Barral
Oh zorra apresurada al borde del vestido
y límite afilado de la bota injuriante,
rodilla de Artemisa fugaz entre la piedra,
os amo,
sombra huidiza en la escalera noble,
espalda entre trompetas por el puente.
Oh vagas, os envidio,
imágenes parejas en los grises
vahos de las cristaleras entornadas,
impacientes
—que llegan a las citas con retraso—
nervios de los que habitan (el descuido
seguro y arrogante de la puerta entreabierta
y el gesto ordenador de las cosas que miran).
Lo quiero casi todo:
la puerta del palacio con armas y figuras,
el nombre de los reyes y el latón de República.
Quiero tus ojos de extranjera ingenua
y la facilidad sin alma del copista.
Quiero esta luz de ahora. Es mi deseo
estar abierto, atento, hasta que parta.
Y quisiera que alguien me dijera
adiós,
contenida, riendo entre lágrimas.
Extranjero en las puertas, no estás solo,
mi apurada tristeza te acompaña.
áspera y cortesana en el saludo.
Las zarpas de abrazar, con qué cuidado,
o de impetrar afecto, o daño, a quien lo doma.
La caricia con uñas, el pecho boca arriba
para mostrar el corazón cautivo.
La piel toda entregada, la voz ronca
retozando en su jaula de colmillos,
y los ojos enormes, de algas, sonriendo
a la muerte inmediata
a que fue sentenciado.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
En lo meses de aquella primavera (fragmento) - Jaime Gil de Biedma
....
yo busco en mis paseos los tristes edificios,
las estatuas manchadas con lápiz de labios,
los rincones del parque pasados de moda
en donde, por la noche, se hacen el amor…
y la nostalgia de una edad feliz
y de dinero fácil, tal como la contaban,
se mezcla un sentimiento bien distinto
que aprendí de mayor,
este resentimiento
contra la clase en que nací,
y que se complace también al ver mordida,
ensuciada la feria de sus vanidades
por el tiempo y las manos del resto de los hombres.
...
lunes, 12 de diciembre de 2011
Bélgica - Chantal Maillard
Decimos La vida. La vida es. Decimos La muerte.
Decimos Vida y muerte. Decimos Amor. Hablamos, verbalizamos, sustantivamos. En cada caso, ¿a qué nos referimos?
Amo el amor, dije alguna vez. Me refería a una sensación, o a un estímulo. Sensación. Estímulo. Palabras que tampoco significan gran cosa. Debería haber dicho, haber sabido decir aquella tensión en mis venas, aquel latir que me llevaba hacia las leves señales de otro latir en el que deseaba perderme.
¿Qué queda ahora de aquello, salvo estas palabras abstractas, sin referente?.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Truffaut o Cassavetes
viernes, 9 de diciembre de 2011
El gabinete de un aficionado
Vila-Matas acerca de Georges Perec:
Líricas - James Agee
Ya ahora sé que no me amas.
Ya ahora sabes que no te amo.
Ya ahora sabemos que no nos amamos.
No más duda, no más engaño.
Hay todavía piedad entre nosotros
Y los tiempos mejores aún son tan frescos como verdaderos.
El perro vuelve. Y tú a mí. Y yo a ti.
Y somos cobardemente tiernos del más cruel modo,
Sintiendo el precipicio desmoronarse a nuestros pies
Y sabiendo perdido el equilibrio, sonreímos, y nos quedamos
Un poco más, moviendo nuestros brazos desesperadamente como molinos.
Domingo: alrededor de Knoxville, Tenn- James Agee
Allí en la temprana y frugal primavera, florece el cornejo.
Desenvueltos, en el amistoso aire dominical
Entre los rojos zarzales, junto al paredón del río,
Empleados y sus elegidas emparejan.
Prosperan por allí, no cerca, lavados por charrales y juníperos
El ford V ocho corriendo con el chevrolet.
No pueden perturbarla:
Sus pechos sacados fuera del provisto encaje,
Yacen como un lago quieto;
Y en la boca de él ella revienta su dulzura:
¡Oh, ola los levanta!
No son ellos de los pájaros. Tanta inocencia
Únicamente a reventar los trae.
No son las de ellos palabras felices.
Nosotros los humanos no tememos esperanza.
Nuestros goces más tiernos más nos obligan.
Ninguna cadena corta tanto hasta el hueso, y la seda
Más dulce sutilmente estrangula.
Cómo termina esto que ahora place el amor acabado,
En cocinas, reyertas en la cama, silencios, páginas femeninas,
Angustias del corazón ante puertas con letras doradas,
Carne rancia, cuellos duros, agonía con corredores antisépticos,
Nalgueadas, reproches, viajes de pesca, zumos de naranja,
Pólizas, incapacidad, un chevrolet,
Escarnio de los hijos, amable desprecio mutuo,
Correcciones a gritos de sílabas comidas,
Bolsas de agua caliente, piedras en la vesícula,
Caídas de la escalera, anticuadas nochebuenas,
Sospechas de robo, arreglos con la Funeraria efectuados por yernos,
Cuartuchos bajo los caballetes de bungalós de ladrillo
El vaso hecho pedazos, la mirada cruzada entre la hija y el marido,
El cuerpo vacío en la cama solitaria
Y, en el vacío pórtico de concreto, cenizas aventadas
Nietos paseando al traicionero sol
Y ahora, en los gratos desvencijados anaqueles del horror
Oh Dios enseña, oh Dios ciega estos niños
miércoles, 7 de diciembre de 2011
no ser
martes, 6 de diciembre de 2011
..pero quiero
Contigo no puedo - Eduardo Errasti
Pasear con las manos en los bolsillos...
Consultar manuales
ni libros de instrucciones.
Verte en un escaparate.
Desayunar noticias.
Coger trenes al polo.
No besar tus silencios.
No bañarme en tus playas
ni nadar en tu cuerpo
o regalarte el mundo
cada cinco minutos
para que te lo cuelgues
de tu cuello perfecto
y luego me lo entregues
renacido.
Brillante.
Oliendo
a tu perfume.
La Universidad Desconocida - Roberto Bolaño
"Dentro de mil años no quedará nada
de cuanto se ha escrito en este siglo.
Leerán frases sueltas, huellas
de mujeres perdidas,
fragmentos de niños inmóviles,
tus ojos lentos y verdes
simplemente no existirán.
Será como la Antología Griega,
aún más distante,
como una playa en invierno
para otro asombro y otra indiferencia."
domingo, 4 de diciembre de 2011
instante
El discreto encanto de la autenticidad - Raquel Lanseros
que conocer a alguien
no era memorizar su nómina y su oficio
sino saber si amaba los geranios…
vas contando radiante mientras corres
al abrigo del tiempo
rasgando una guitarra imaginaria.
Yo apenas te conozco
de esa manera convencional y triste
en que se miden las gentes rigurosas
las mismas que calculan circunspectas
los números ajenos, las posibilidades
de establecer un marco común satisfactorio
como base de sólidas alianzas
que redunden en beneficios mutuos.
Afortunadamente ignoro todo eso.
Pero sé muchas cosas.
Aprendí navegando tu mirada infinita que los días
nos premian sólo a veces con veinticuatro horas
que un pez es el vecino del charco de la esquina
y la esquela de un príncipe un folio de papel.
Si conocer es verte sin que te vean los ojos
soñar a tumba abierta y no saber
quién se adueña de quién
pulimentar la luna
izar contigo todas las banderas
exentas de pecado
vislumbrar el secreto
elevar al cuadrado la risa de la tierra
escuchar sin abismos
tender la mano igual
que quien construye un puente.
Entonces, te conozco.
viernes, 2 de diciembre de 2011
tampoco eres tú
jueves, 1 de diciembre de 2011
Habitaciones - Louis Aragon
Todos somos los desesperados de un naufragio
agitando pañuelos o haciendo de una botella desfondada
altavoz.
Todas las tachaduras de cuanto escribo son mujeres
tendidas
a semejanza tuya.
Pues no sé qué es peor si soñar o vivir.
Escribo para olvidar escribo sobre mis pasos
para borrar mis pasos para
perderme y que estos versos no sean
otra cosa que apertura del silencio.