jueves, 8 de marzo de 2012

Yo, Claudio - Robert Graves



" Y quizá sobreviví porque las enfermedades no pudieron ponerse de acuerdo acerca de cual de ellas tendría el honor de rematarme. Para empezar nací prematuramente, a los siete meses de gestación, y luego la leche de mi nodriza no me sentó bien, de modo que me estalló un terrible salpullido en toda la piel, y después tuve malaria, y sarampión, que me dejó levemente sordo de un oído, y erisipela, y colitis, y finalmente parálisis infantil, que me acortó de tal modo la pierna izquierda, que me vi condenado a una permanente cojera.
(...)
Pero yo vivía en el corazón de la manzana, por decirlo así, y se me perdonará si escribo más acerca de la putrefacción central que acerca de la parte exterior, todavía intacta y fragante.
-Una vez que te abandonas a una metáfora, Claudio, cosa que sucede muy rara vez, la sigues demasiado lejos. Sin duda recordarás las instrucciones de Atenodoro contra esas cosas. Bueno, llama gusano a Seyano y termina con eso. Y vuelve a tu estilo habitualmente sencillo. "

1 comentario:

  1. una entrada ejemplar, de verdad. Digna una clase de ética de un antiguo Liceo

    Besos

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