domingo, 19 de agosto de 2012
haiku - Leopoldo María Panero
un lago ha nacido
en mi cráneo
flotan los peces.
en el viejo castillo de Koomoro
dos mujeres, en la cocina,
derrumban sus ojos.
hembra que entre mis muslos callabas
de todos los favores que pude prometerte
te debo la locura.
en la arena
yace un muerto
es lo mismo
yacer entre palabras.
los vivos imitan a los muertos:
se pintan las cejas
y los pómulos
colorean de rojo.
estoy de rodillas ante la roca.
quén fui, lo sabe la roca.
que no seré nadie al fin, la roca lo dice
y el valle lo difunde.
un cerdo cierra la puerta
un ave cae como saliva sobre la página.
pinto mis uñas.
pienso en mi hermano
tumba entre tumbas.
de una roca penden dos hombres
mejor sería
pender de una nube.
el loquero sabe el sabor de mi orina
y yo el gusto de sus manos surcando mis mejillas
ello prueba que el destino de las ratas
es semejante al destino de los hombres.
Fascinante y maldito Panero. Sabes cuánto se agradece que lo traigas?
ResponderEliminarUn abrazo.
Bueno, Panero y tú, claro.
ResponderEliminarDelicioso surcar de esencias y HRGiger inmenso.
ResponderEliminarBesos turbios