viernes, 23 de noviembre de 2012

(ATMósfera)

 ay de ti que ya no le cantas al agua
sino tan sólo a la sed.
(desconocido)

cuando todo es una vida que se tira desde el andén
y en el fondo eres tú, que te abalanzas a mis brazos
cuando son anclajes que se rompen, ceden, 
y en el fondo soy yo, que me rindo  y doblo mi espinazo
cuando en la tormenta yo no sé ver la luz
cuando amanezco llorada
y pernocta entre mis muslos el deseo
cuando me brota la vida
y la confundo con la condena de un reo.

si ya me sé tu sabor
por qué me suena todo a amenaza
si ya entiendo de tu dolor
cómo me atraviesan tus balas

despierto, arañada por el fado
me arrastro, como un amor decadente y destronado
con un éxodo de recuerdos
que me mecían en noches más que oscuras
que ya conozco hasta el hartazgo.
no pienso cerrar las puertas
cuando estalles desesperado
cuando el pulso embravecido y acelerado
te venza y te desmaye
aunque me ataquen por sotavento
el desasosiego y las ganas de maltratarme,
aguardaré inquebrantable
con cadencia de poema insano
ala rota y ocaso inesperado
de los rojizos, de los que sangran, duelen
cuando no esperaban ya de la vida demasiado
de los que hieren con sus heridas
de los que bailan moribundos y anestesiados
y se acercan al abismo y lo huelen entre sus brazos
lo acunan, lo aman, lo alborotan y lo alcanzan,
con gusto, con arrojo, con devoción de enamorado.
ahí el salto y la rabia
ahí el golpe al desencanto
cruzando los dedos
rezando a alguien que no existe
 
me acechas
te acecho
te desaprendo
me desaprendes 
por el goce de descubrirnos
siempre nuevos y apasionados.

6 comentarios:

  1. Querida, este masaje cardíaco me hacía tanta falta.

    Gracias por eso.

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  2. “no pienso cerrar las puertas/ cuando estalles desesperado” Justo ahí, el detective psíquico subrayó el poema y observó el cadáver del poeta realvisceralista.
    Empezaba a percibir el zumbido de las balas. Tras la puerta de los ojos vio a Ángela, encerrada en el baño, asomándose por la rejilla de la pared. Consultó un mapa del Madrid de 1987 y señaló el escenario de los que hieren con sus heridas.
    Volvió a leer y a releer el texto y sonriendo cínicamente le confesó a su cliente:
    Elemental querida, deja de ir al FNAC, a la librería Antígona o al Infierno . La mejor poesía, la mejor música, las mejores imágenes te las regala, cada día, MDN. Busca en ese blog: ahí están las calles ocultas por la niebla, la solución al crimen.
    Observó su mirada incrédula y añadió:
    - Mi tarifa son mil caricias y eso que todavía no he estallado desesperado.

    Pta/ Leerte es una caricia para los sentidos

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  3. Desde el torbellino de nuestros Coriolis me recreo mientras giro, descubriendo y desaprendiendo desde tu ventana.

    Besos

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