martes, 13 de noviembre de 2012

me tiemblan los cristales, las palabras y el entresuelo


viernes, 26,
hoy me acuesto con un mar revuelto así por dentro,
de espanto y tropiezo,
por las esquinas de mi pelo soplaba un viento suave e incierto,
y me he dispuesto a sentirte,
pero a sentirte fuerte y mucho.
con ganas y remolinos de deseo.
así sentirte por todos los rincones, en el pasillo,
a los pies de la cama,
cuando el agua cae por mi cuerpo,
sentirte sin tregua
ni miramiento
y pensaba en eso del lagrimal
que tiene horario flexible
y me limpia las aceras de las mejillas
tanto a las ocho como a las putas tres de la tarde.
 y de mi pulso ya ni hablemos,
que me tiemblan los cristales,
las palabras
y el entresuelo.
y de repente todo se ha vuelto áspero, yermo,
un suicidio de lija
y ahí que me raspaba las venas con tu recuerdo
como una restauradora del pasado,
intentando volver al día antes de ti.
y se me ha inclinado el barco
y se me han ido a pique las risas y los hombros.
ya no sé lo que queda,
un cementerio de raíces de los que no asoma nada,
sólo promesas que se intuyen,
que se regalan.
esta hembra está en el fango
y en el fondo
y con nada se hunde mientras no te das cuenta
pero luce orgullosa
como flor que presiente la tijera
pero aún no la ha sentido.
ya no sé lo que queda de lo que había soñado.
qué rectas caen las lágrimas por mis mejillas,
en ello pienso mientras hacen carreras
y se unen ahí,
justo bajo mi barbilla,
como dos amantes sedientos y empapados
que no se han encontrado todavía pero que conocen su sabor.
y qué bien nada el recuerdo de tu piel en mi cabeza.
y cómo se sabe los caminos.
al final me desembocas en tormenta,
de deseo,
de llanto,
húmeda al fin y al cabo.
alimentada de requiebros y baladas de carretera que aún no conozco.

4 comentarios:

  1. leerte así es romperme todos los esquemas y no saber cómo reconstruirlos. Envidiable violencia. Un abrazo

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  2. Eres un terremoto, entonces. Me gustó mucho la imagen de las lágrimas. Abrazo

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  3. Me resuena mucho esta nostalgia de amores que no llegan a ser, y sin embargo sus lágrimas son más reales de lo que puede ser el recuerdo.

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  4. No te quepa la menor duda, de que es un masaje cardíaco el que me has dado. Formidable tu escritura.(Me inscribo)

    Saludos.

    Sete

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