viernes, 14 de diciembre de 2012

devastada







Mi rabia ya es vieja
y estoy acunando mi dolor hasta que se me desdibuje entre los brazos
y sea una simple estela de algo que fue poderoso.

Todo esto que me llega,
así, de pronto,
es una ola de salada dulzura
que atrapo
y que uso como manto en noches de ruina y fracaso.

Quiero que seas el fruncido de mi falda,
la espuma de mi café por la mañana
y contigo mancharme los labios.

Esto es un tango, una marea.
Ahora mismo el nudo en mi estómago me delata
porque te siento dentro, como un fuego que hace arder todos los libros que albergo.
Soy buen papel para tu hoguera.
Haz que arda todo y sal corriendo.

El deseo me brilla en los ojos como una brújula que te busca
y la urgencia me atraviesa cual lanza errada.

Que me estás iluminando las esquinas muertas
es una realidad.
Que devoras la memoria que me oxida como un hierro a la intemperie
otra verdad.

Se le gasta el filo al cuchillo
como al deseo se le rompen los anclajes,
pero ya me sé la historia
y sé hacerme los nudos para cuando llegue el viento
y me brinde tu romántico oleaje.


5 comentarios:

  1. Ahí, arriba, somatizando el dolor, ahí, las brújulas, las cavernas nos están llamando, ven, llevo sogas y atardeceres.

    Y un beso.

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  2. Quizá cuandoi llegue, seas piedra que afila el cuchillo, pero lo conjura, románticamente hablanod. Esplendoroso.

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  3. sueño que piloto una avioneta por encima de una playa. Llevo una pancarta en la cola que dice SATISFACCIÓN. Pero es invierno y la playa está vacía

    un saludo

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  4. Con el hechizo de tus palabras, acunando tu dolor...Renacerás
    Llegarán el viento y olas de salada dulzura que te brindarán su romántico oleaje
    Un abrazo

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