viernes, 21 de diciembre de 2012
Manuscrito - Gioconda Belli
"Voy a escribir la historia de mi cuerpo entre tus manos. Me fue naciendo como una nueva muda de culebra. Floreció bajo el sol y se llenó de begonias, bromelias y cometas ante tus ojos y mis ojos asombrados. Mi cuerpo, cuando lo cercan tus brazos, se convierte en caballo, en yegua y sale a galopar por el placer de un beso. Se llena de hiedra para escalar las paredes de tu corazón y cubrirlo de susurros nacidos desde la misma entraña de la tierra. Mi cuerpo con todos sus resquicios impredecibles, rasga la noche con su cantar de guitarra del monte y enciende la oscuridad con su brillo de luciérnaga. Se pierde en vos con el abandono de un niño y abre sus ventanas de par en par para recibir la honda caricia, el pensamiento convertido en libélula alada, incitando a la selva a despertarse con su crujido de ramas. Mi cuerpo se vuelve planeta inexplorado donde posa el tuyo su navío del espacio; tiembla con la energía de un nuevo continente que se formó después de cataclismos sin nombre y sin historia.
Mi cuerpo desde siempre parece haberte querido, haberte estado esperando.
Se ha revelado desnudándose como una cueva que necesitara de tu palabra para abrir su secreto ante la magia de tu sonrisa, de tu cercanía, ante vos que te sabías la combinación oculta desde antes de tener memoria."
puros seres primitivos.
ResponderEliminarinmenso abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJo-der! y no la digo más gorda porque luego me lavan la boca con jabón... ;)
ResponderEliminarBesos.
Una apoteosis.
ResponderEliminarDeseosa Pangea de tus ismos, deseosa memoria primigenia que escudriña su campo morfogenético, buscando la forma de su entero.
ResponderEliminarBesos
este manuscrito de la divina Belli es emocionante a más no poder...
ResponderEliminarMe recordó los años 1989-1993, me los recordó, hacía cosas con mi vida, en es época no habían ni blogs ni internet masivo, no existían celulares, bueno, muy pocos, pero no sé la cifra medianamente exacta, me enamoraba de los chicos y chicas góticos, leía Artaud e iba al doctor, ayudaba a algunos familiares, ahora leo tu post y veo la foto de cabecera y vuelvo a esos años malditos en que me acusaron de cosas que nunca hice, la vida es así, es injusta, nacimos como querubines y MORIMOS COMO PORDIOSEROS!!!
ResponderEliminarUn beso y todo.