jueves, 16 de enero de 2014

laméntalo






Con el calor que usé, que me queda y me sostiene,
intento entender por qué la pena es tan barroca
me viene cargada de fauces, aguas sucias, petates llenos de rocas y sombras.
me temo a solas cuando emanan de mí bardas escandalosamente verticales
y se me rompen los tobillos

intentar domesticar el instinto con olores dulces y puertas hermosas
fue en vano
fue como querer cambiar un mar de sitio
como querer borrar el éxtasis de la memoria
del cuerpo los incendios como hijos bastardos devoradores de noches
y el cajón repleto de placentas que albergaron y atestiguan el daño
como trenzar a las llagas sendas de sal y soñar que no escueza el camino

absurdo

obscena confianza la mía de vestirme de coraza
cuando la tormenta me nace dentro

no es más tarde que otras veces pero andas más cansado
y la piel se hizo más fina con tanto golpe en los cantos de la vida

porque las mujeres enloquecieron todas una tarde de julio
y nunca entendiste con qué llama prendió el otoño para siempre

la soledad como un hueso que te crece torcido en la entraña
y en mi pecho una hojarasca que intenta aplacar la costumbre 
de buscarte en los escaparates conmigo
y en el vientre creciendo el enrejado de preguntas
panal que me pervierte

no sé cuándo decidí confesar mis escombros
no sé quién pretende infestar mi mente de cielos lejanos
no sé de amores estrangulados con manos que no sean mis manos
ni de los planes que tus dioses tengan para conmigo
sólo sé que construyen monstruos

seré una fanática
el día que busques los trópicos de Miller en mi cuerpo

en esta lapidaria tarde
de muro que se hace muro
de verso cuchilla que rima en mi boca
de ráfaga que cruza ventanas cerradas
de mártires amorosos y despreciables
aquí, casquivana a solas con mi humorada
masticando el arte del deterioro
me digo: laméntalo si no sabes exprimir los días
laméntalo si no vas a lamer todas las vías de tren
a naufragar en todos los puertos
a llorar en todas las camas
amanecer en todos los cuadros
morder el percutor de todos los desenfrenos
desdoblar cada esquina que me aleja de mí misma
palidecer desangrada chorreando vida por los cuatro costados
y hacer tuya y mía la proeza de la satisfacción del cuerpo que atropella al propio cuerpo.



7 comentarios:

  1. Sólo siento
    desde la cornucopia mas torcida,
    desde el contralúz mas sucio ,
    que si fuera profeta asesinaría los epitafios
    de estas tardes de pena y letra.

    Un beso

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  2. inmensa miss, ainnnnsss,

    laméntalo si no sabes exprimir los días
    laméntalo si no vas a lamer todas las vías de tren
    a naufragar en todos los puertos
    a llorar en todas las camas

    un fuerte abrazo




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  3. Increíble, "... laméntalo si no vas a lamer todas vías del tren", hasta las muertas, precisamente porque nadie recuerda a qué lugar llevaban, precisamente por eso. Gracias.

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  4. sirves la cena en el lecho de una musa avara,
    los poetas dirán de ti que eres sabia, ella se limitará a sacarte de la cama a golpes de puntapié y desprecio.
    muy buen poema miss.

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  5. no
    tengo
    palabras

    si cada vez que venga,
    encuentro apisonadoras así,
    no podré irme..

    increíble.

    beso.

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  6. Un golpe bajo, de tanta verdad que dice...

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