será esto (dile amor) una Atlántida
que «en un solo día
y una noche terribles»
deja reguero de
mapas que desnucan horizontes para siempre,
corriente melodrama
inyectable en vena,
para pasar los días
herida de
firmamentos?
será esto la
sintaxis de cuerpos que no existe
ponerse perdidos y salpicarnos de amor en cada esquina
embadurnar la casa
mientras la rutina
se amontona como nieve sucia en la puerta
que acabaremos
devorando hasta salir huyendo?
será lo que se
rompe y se pierde
el hombre que se
rescata sabe que viene del plomo
y de la deriva de
los inviernos
y de la hembra del
eclipse entre las piernas
que deviene yunque
estancado dentro
y de clavarse
puñales locos y lentos en el mar de la memoria
y sabe leer en lo
turbio y no volver a nombrarla
porque somos una maraña de anclas frías que sueñan arenas en mitad del viento
y contenemos trazas
de naufragios y cuchillos que reflejan vértigos
movemos el dolor de
sitio,
/porque esto siempre tuvo algo de dolor/
mutación tan
salvaje
del animal que lame
la mano al desgarro en sus fauces
lo enterramos en
las playas como cuando niños hasta que suba la marea
para que después
sea el lodo de nuestro puño y letra infecta
para que sea
alimento
para que sea un
iris dilatado y desangrado en imágenes punzantemente bellas
es una fábrica de
escozor y jardines,
de urgencias y
abrazos que quebraron cimientos
y será una
Insolación gozosa que nos abrasó hasta el hueso
es la trampa de pez
abisal donde se ahuyenta la luz
donde tendemos la
tragedia para que seque
donde amaina el
viento que contiene suspiros y palabras arrojadas
donde amasarnos
feroces las puntas y los huecos
el cuenco donde
verter el óxido del hierro que se llora por dentro.