lunes, 31 de mayo de 2010
La gran sombra - Mário de Sá-Carneiro
"Los días siguen, y vivo en la extraña sensación de que son ellos quienes me viven, y yo soy el tiempo que ellos recorren."
Los caballeros de la quema – Otro jueves cobarde
“No le pongas miel a la verdad, que si aún no he muerto, es de tanto resucitar”
domingo, 30 de mayo de 2010
John Cheever - Geometría del Amor
Mi esposa a menudo está triste porque su tristeza no es una tristeza triste, y dolida porque su dolor no es un dolor aplastante. Le pesa que su pesar no sea un pesar agudo, y cuando le explico que su pesar acerca de los defectos de su pesar puede ser un matiz diferente del espectro del sufrimiento humano, eso no la consuela. Oh, a veces me asalta la idea de dejarla. Puedo concebir una vida sin ella y los niños, puedo arreglarme sin la compañía de mis amigos, pero no soporto la idea de abandonar mis prados y mis jardines. No podría separarme de las puertas del porche, las que yo reparé y pinté, no puedo divorciarme de la sinuosa pared de ladrillos que levanté entre la puerta lateral y el rosal; y así, aunque mis cadenas están hechas de césped y pintura doméstica, me sujetarán hasta el día de mi muerte. Pero en ese momento agradecía a mi esposa lo que acababa de decir, su afirmación de que los aspectos externos de su vida tenían carácter de sueño. Las energías liberadas de la imaginación habían creado el supermercado, la víbora y la nota en la caja de pomada. Comparados con ellos, mis ensueños más desordenados tenían la literalidad de la doble contabilidad. Me complacía pensar que nuestra vida exterior tiene el carácter de un sueño y que en nuestros sueños hallamos las virtudes del conservadurismo. Después, entré en la casa, donde descubrí a la mujer de la limpieza fumando un cigarrillo egipcio robado y armando las cartas rotas que había encontrado en el canasto de los papeles.
Esa noche fuimos a cenar al Club Campestre Arroyo Gory. Consulté la lista de socios, buscando el nombre de Nils Jugstrum, pero no lo encontré, y me pregunté si se habría ahorcado. ¿Y para qué? Lo de costumbre. Gracie Masters, la hija única de un millonario que tenía una funeraria, estaba bailando con Pinky Townsend. Pinky estaba en libertad, con fianza de cincuenta mil dólares, a causa de sus manejos en la Bolsa de Valores. Una vez fijada la fianza, extrajo de su billetera los cincuenta mil. Bailé una pieza con Millie Surcliffe. Tocaron Lluvia, Claro de luna en el Ganges, Cuando el petirrojo rojo rojo viene buscando su antojo, Cinco metros dos, hay tus ojos, Carolina por la mañana y El Jeque de Arabia. Se hubiera dicho que estábamos bailando sobre la tumba de la coherencia social. Pero, si bien la escena era obviamente revolucionaria, ¿dónde está el nuevo día, el mundo futuro? La serie siguiente fue Lena, la de Palesteena, Porsiemprejamás soplando burbujas, Louisuille Lou, Sonrisas, y de nuevo El petirrojo rojo rojo. Esta última pieza de veras nos hace brincar, pero cuando la banda lanzó a pleno sus instrumentos vi que todos meneaban la cabeza con profunda desaprobación moral ante nuestras cabriolas. Millie regresó a su mesa, y yo permanecí de pie junto a la puerta, preguntándome por qué se me agita el corazón cuando veo que la gente abandona la pista de baile después de una serie; se agita lo mismo que se agita cuando veo mucha gente que se reúne y abandona una playa mientras la sombra del arrecife se extiende sobre el agua y la arena, se agita como si en esas amables partidas percibiese las energías y la irreflexión de la vida misma.
Pensé que el tiempo nos arrebata bruscamente los privilegios del espectador, y en definitiva esa pareja que charla de forma estridente en mal francés en el vestíbulo del Grande Bretagne (Atenas) somos nosotros mismos. Otro ocupó nuestro puesto detrás de las macetas de palmeras, nuestro lugar tranquilo en el bar, y expuestos a los ojos de todos, obligadamente miramos alrededor buscando otras líneas de observación. Lo que entonces deseaba identificar no era una sucesión de hechos sino una esencia, algo parecido a esa indescifrable colisión de contingencias que pueden provocar la exaltación o la desesperación. Lo que deseaba hacer era conferir, en un mundo tan incoherente, legitimidad a mis sueños. Nada de todo eso me agrió el humor y bailé, bebí y conté cuentos en el bar hasta cerca de la una, cuando volvimos a casa. Encendí el televisor y encontré un anuncio comercial que, como tantas otras cosas que había visto ese día, me pareció terriblemente divertido. Una joven con acento de internado preguntaba:
–¿Usted ofende con olor de abrigo de piel húmedo? Una capa de marta de cincuenta mil dólares sorprendida por la lluvia puede oler peor que un viejo sabueso que estuvo persiguiendo a un zorro a través de un pantano. Nada huele peor que el visón húmedo. Incluso una leve bruma consigue que el cordero, la mofeta, la civeta, la marta y otras pieles menos caras pero útiles parezcan tan malolientes como una leonera mal ventilada en un zoológico. Defiéndase de la vergüenza y el sentimiento de ansiedad mediante breves aplicaciones de Elixircol antes de usar sus pieles… –Esa mujer pertenecía al mundo del sueño, y así se lo dije antes de apagarla. Me dormí a la luz de la luna y soñé con una isla.
sábado, 29 de mayo de 2010
Steiner
"Como vivimos en un mundo diseñado en gran parte por Kafka, incluso puedo concebir que a veces la verdad salga de bocas inhumanas y bestiales; la verdad es tan compleja que se aloja en algunos hoteles terribles."
viernes, 28 de mayo de 2010
Roberto Bolaño
A medio hacer quedamos, padre, ni cocidos ni
crudos, perdidos en la grandeza de este basural in-
terminable, errando y equivocándonos, matando y
pidiendo perdón, maniacos depresivos en tu sueño,
padre, tu sueño que no tenía límites y que hemos
desentrañado mil veces y luego mil veces más, como
detectives latinoamericanos perdidos en un laberin-
to de cristal y barro, viajando bajo la lluvia, viendo
películas donde aparecían viejos que gritaban ¡tor-
nado! ¡tornado!, mirando las cosas por última vez,
pero sin verlas, como espectros, como ranas en el
fondo de un pozo, padre, perdidos en la miseria de
tu sueño utópico, perdidos en la variedad de tus vo-
ces y de tus abismos, maniacos depresivos en la ina-
barcable sala del Infierno donde se cocina tu Hu-
mor.
A medio hacer, ni crudos ni cocidos, bipolares
capaces de cabalgar el huracán.
Soñé que era un detective viejo y enfermo y que
buscaba gente perdida hace tiempo. A veces me mi-
raba casualmente en un espejo y reconocía a Rober-
to Bolaño.
Soñé que traducía a Virgilio con una piedra. Yo
estaba desnudo sobre una gran losa de basalto y el
sol, como decían los pilotos de caza, flotaba peli-
grosamente a las 5.
Soñé que la Tierra se acababa. Y que el único ser
humano que contemplaba el final era Franz Kafka.
En el cielo los Titanes luchaban a muerte. Desde un
asiento de hierro forjado del parque de Nueva York
Kafka veía arder el mundo.
Soñé que me enamoraba de Alice Sheldon. Ella
no me quería. Así que intentaba hacerme matar en
tres continentes. Pasaban los años. Por fin, cuando
ya era muy viejo, ella aparecía por el otro extremo
del Paseo Marítimo de Nueva York y mediante se-
ñas (como las que hacían en los portaaviones para
que los pilotos aterrizaran) me decía que siempre
me había querido.
jueves, 27 de mayo de 2010
Fiódor Dostoievski
"Es la incertidumbre lo que le encanta a uno, todo se hace maravilloso en la bruma."
martes, 25 de mayo de 2010
Con todo esto
escribir con nocturnidad y alevosía
cruzar la línea de meta
sintiéndome fracasada y aliviada
al mismo tiempo,
porque a veces no hay mayor desahogo
que el de haber perdido a tiempo
a tiempo para saltar a otro tren,
a tiempo para aprender del frío
simplemente, a tiempo
no buscar ni medallas,
ni trofeos,
ni palmadas en la espalda
llenar mi vida de cabos sueltos
y disfrutar del naufragio
sentir que soy el hielo en el whisky de Henry Chinaski
derritiéndome bajo un sol rojo en Los Ángeles
ser el desorden en tu cabeza
las calles húmedas y brillantes de la noche
llevar el vértigo dentro
cortarle las venas a la realidad
driblar al sr tiempo
desalojar la angustia que cerca y me roe el alma
acostarme rota y amanecer entera
entender que la cura tal vez sea la locura
sentirme extranjera allá donde vaya
sentir como se quema la mecha
y esperar la explosión
beberme el vaso de agua
en el que media hora antes
sentía que me ahogaba
hacer bonitos lazos
con el jodido nudo
que me oprimía la garganta
.......
cruzar la línea de meta
sintiéndome fracasada y aliviada
al mismo tiempo,
porque a veces no hay mayor desahogo
que el de haber perdido a tiempo
a tiempo para saltar a otro tren,
a tiempo para aprender del frío
simplemente, a tiempo
no buscar ni medallas,
ni trofeos,
ni palmadas en la espalda
llenar mi vida de cabos sueltos
y disfrutar del naufragio
sentir que soy el hielo en el whisky de Henry Chinaski
derritiéndome bajo un sol rojo en Los Ángeles
ser el desorden en tu cabeza
las calles húmedas y brillantes de la noche
llevar el vértigo dentro
cortarle las venas a la realidad
driblar al sr tiempo
desalojar la angustia que cerca y me roe el alma
acostarme rota y amanecer entera
entender que la cura tal vez sea la locura
sentirme extranjera allá donde vaya
sentir como se quema la mecha
y esperar la explosión
beberme el vaso de agua
en el que media hora antes
sentía que me ahogaba
hacer bonitos lazos
con el jodido nudo
que me oprimía la garganta
.......
lunes, 24 de mayo de 2010
The Fight Club - Chuck Palahniuk
No somos nuestro trabajo. No somos nuestra cuenta corriente. No somos el coche que tenemos. No somos el contenido de nuestra cartera. No somos nuestros pantalones... Somos la mierda cantante y danzante del mundo.
Nuestra vida es nuestra gran depresión.
Si te despertaras a otra hora en otro lugar....¿te despertarías siendo otra persona?
La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados.
Lo que posees acabará poseyéndote.
No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiercol...
Sentía ganas de meterle una bala entre los ojos a cualquiera que se negara a follar para salvar su especie. Quería abrir las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y llenar de crudo todas esas bonitas playas que yo jamás conocería. Quería respirar humo.
La autoperfección es simple masturbación.
Nuestra vida es nuestra gran depresión.
Si te despertaras a otra hora en otro lugar....¿te despertarías siendo otra persona?
La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy cabreados.
Lo que posees acabará poseyéndote.
No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiercol...
Sentía ganas de meterle una bala entre los ojos a cualquiera que se negara a follar para salvar su especie. Quería abrir las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y llenar de crudo todas esas bonitas playas que yo jamás conocería. Quería respirar humo.
La autoperfección es simple masturbación.
jueves, 20 de mayo de 2010
EL ARMARIO - Alberto Moravia
Maté a mi marido por error, o sea, bromeando. Le apunté con una pistola que creía descargada y apreté el gatillo mientras le anunciaba:
-Voy a matarte. ¡Pum!
La camarera, que servía la mesa, sonrió al ver mi gesto, y mi marido hasta se echó a reír. Porque, según parece, cuando se hiere a uno en el corazón, el primer efecto es la carcajada. Mi marido rió, y luego se deslizó de la silla poco a poco, como deshaciéndose en la caída. Naturalmente fui detenida, hurgaron en mi vida y encontraron que mi marido y yo nos amábamos incluso de una manera excesiva. Fui absuelta con todos los pronunciamientos favorables.
................
-Voy a matarte. ¡Pum!
La camarera, que servía la mesa, sonrió al ver mi gesto, y mi marido hasta se echó a reír. Porque, según parece, cuando se hiere a uno en el corazón, el primer efecto es la carcajada. Mi marido rió, y luego se deslizó de la silla poco a poco, como deshaciéndose en la caída. Naturalmente fui detenida, hurgaron en mi vida y encontraron que mi marido y yo nos amábamos incluso de una manera excesiva. Fui absuelta con todos los pronunciamientos favorables.
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miércoles, 19 de mayo de 2010
R.L.Stevenson
At night, I go on board and say
Goodnight to all my friends on shore;
I shut my eyes and sail away
And see and hear no more."
Goodnight to all my friends on shore;
I shut my eyes and sail away
And see and hear no more."
fitzgerald
“En una noche de zozobra y desesperación preparé una maleta y me alejé mil millas a fin de reflexionar en cuanto a todo este asunto. Alquilé un cuarto de un dólar en un sombrío pueblo donde no conocía a nadie, e invertí todo el dinero que llevaba en una dotación de carne cocida, galletas y manzanas. Pero que esto no se entienda como que el hecho de cambiar de un mundo más bien pletórico a uno comparativamente ascético tuvo que ver con una actitud extravagante de investigación; lo único que deseaba era gozar de absoluta tranquilidad a fin de averiguar por qué había desarrollado una actitud triste hacia la tristeza, una actitud melancólica hacia la melancolía y una actitud trágica hacia la tragedia; por qué es que había llegado a identificarme con los objetos de mi horror o compasión”
Francisco umbral
Parece que el hombre se viene drogando, de una forma u otra, desde la prehistoria, y que también los animales se drogan o estimulan a su manera. Schiller olía manzanas para flipar, Stendhal leía unos párrafos del Código Civil, Artaud tomaba peyote y se rascaba con un puñalito una herida del cráneo, Balzac bebía café continuamente, Baudelaire hizo de las drogas su segunda profesión, o quizá la primera. Verlaine le pegaba al ajenjo, Dylan Thomas a la cerveza, William Borroughs a todo, Cocteau al opio, Poe al alcohol, Plá al picón, Tennessee Williams al martini con seconal, Capote a la vodka, los antiguos a la mandrágora, como excitante sexual, Rubén Darío a los alcoholes apollinerianos, Michaux a las drogas que transforman el sueño, y en este plan. Sólo que la droga, la que sea, pone al genio o al creador a la altura, de sí mismo, le salva de la condición mediocre de los días, en tanto que, para el resto de los consumidores, cualquier droga no es sino pasivizante, evasiva, desestructurante de la personalidad. Hay quien se droga para huir -del vino al LSD- y quien se droga para crear. En este último caso podríamos hablar de la droga como cultura (y de la cultura como droga). El señorito español, tradicionalmente, se desvirgaba con una botella entera de coñac. Hoy lo hace con una sobredosis de material. Pero sigue siendo un señorito bebido o drogado. Nuestra literatura ha sido una literatura de café con leche. El cuerpo suministra sus propios venenos y sus propias drogas al cerebro, mas tendríamos que hacer nuestra la frase del Claudio de Robert Graves: -Dejemos que nos invadan todos los venenos que acechan en el fango.
martes, 18 de mayo de 2010
muros
dentro tengo recovecos
rincones ocultos
esquinas desiertas
muros
dentro tengo portales vacíos
plazoletas de pueblo triste
callejones sin salida
vertederos
de pronto abro mis puertas
y lo hallo todo revuelto:
el corazón piensa,
la cabeza siente
dentro tengo patios vacíos
quintos pisos sin ascensor
pequeñas despensas
tendederos
dentro tengo terrazas sin vistas
jardines secos
escaleras tortuosas
trasteros
y tú allí,
lejos,
como un país extranjero,
con tu idioma y tus costumbres…
ya casi nunca te entiendo
fragmentos de Kafka
"El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está extendida en alto, sino sobre el suelo. Parece preparada mas para hacer tropezar, que para que se siga su rumbo"."Todos los errores humanos son fruto de la impaciencia. Interrupción prematura de un proceso ordenado, obstáculo artificial levantado al derredor de una realidad artificial"."A partir de cierto punto no hay retorno. Este es el punto que hay que alcanzar""El poseer no existe, existe solamente el ser: ese ser que aspira hasta el último aliento, hasta la asfixia"."En un tiempo no podía comprender porqué no recibía respuesta a mi pregunta, hoy no puedo comprender como pude estar engañado hasta el extremo de preguntar. Pero no es que me engañase, preguntaba solamente". "Sólo temblor y palpitación fue su respuesta a la afirmación de que tal vez poseía pero no era".
domingo, 16 de mayo de 2010
sábado, 15 de mayo de 2010
todo puede y debe perder su sentido
ansiedad, compostura, estilo, neurosis, elegancia cualquier remedio para someter al loco de atar que llevamos dentro
Ibiza, baranda, pacífico, sol, gran vía, tribunal, aeropuerto
harta, cansada, hastiada, aborrecida, asqueada, saturada de planear sobre las cosas quiero comenzar a estrellarme en ellas, y sentirme bien, y sentirme peor
sentirme:
cristal, galera, tecla, chelo, refugio, rail, faro, do sostenido, espuma, agosto, soga, sello, lengua, reflejo, vaho, explosión, ensayo, error, pausa, golpe, toxina, manto, tierra quemada, fobia compensada, ópera prima, hazme y deshazme, acércate un poco o todo lo que puedas
ansiedad, compostura, estilo, neurosis, elegancia cualquier remedio para someter al loco de atar que llevamos dentro
Ibiza, baranda, pacífico, sol, gran vía, tribunal, aeropuerto
harta, cansada, hastiada, aborrecida, asqueada, saturada de planear sobre las cosas quiero comenzar a estrellarme en ellas, y sentirme bien, y sentirme peor
sentirme:
cristal, galera, tecla, chelo, refugio, rail, faro, do sostenido, espuma, agosto, soga, sello, lengua, reflejo, vaho, explosión, ensayo, error, pausa, golpe, toxina, manto, tierra quemada, fobia compensada, ópera prima, hazme y deshazme, acércate un poco o todo lo que puedas
LA POSIBILIDAD DEL ATROPELLO
despierto en mitad de la noche, sensación de lija en mi garganta, miro por la ventana, fuera los almendros bailan, pienso en cuántas personas se habrán desvelado a esta misma hora, un dolor, un ruido, una preocupación
vago descalza hasta mis libros, cojo uno, es Carver, lo abro al azar, y leo su poema Miedo…
cómo es el azar
hay quien cree en la suerte, en la numerología o en los rezos
yo intento creer en mi misma y encontrar el interruptor que apague el zumbido existencialista en mi vida
compruebo los cerrojos
veo pasar coches por la ventana con sus historias dentro, como dice el anuncio
tropiezo con la perra, le grito, se asusta, me asusto, después me siento mal y quiero tocarla pero se esconde
regreso a la cama
fuera el viento desgarrado peina la hierba, los árboles, la tierra y la angustia
y mientras esas puertas que chirrían como gatos heridos en mi cabeza amenazan con despertarme eternamente, busco la salida de emergencia de esta mala noche, y oigo: al fondo a la derecha, pero allí sólo hay un cuarto oscuro que huele a humedad y malos ratos
y añoro esos tiempos antiguos de ingenuidad y desapego cuando todo pasaba rozándome con la posibilidad del atropello
de amaneceres rojos y guitarras quemadas de Hendrix, de eso se llena mi cabeza, mientras en algún lugar alguien reza, y otro cruza los dedos y otros inventamos salidas de emergencia
suena el despertador, me levanto y busco a la perra para volver a tropezar con ella
sábado, 8 de mayo de 2010
Brooklyn Follies- Paul Auster
- Tú sabes escribir, Nathan. Te estás convirtiendo en un verdadero escritor
[...]
- Ridículo. Nadie se hace escritor a los sesenta años.
[...]
- Joyce fue autor de tres novelas - explicó Tom-. Balzac escribió noventa. ¿Supone eso una gran diferencia para nosotros?
- Para mí, no.
- Kafka escribió su primer relato en una noche. Stendhal escribió La cartuja de Parma en cuarenta y cinco días. Melville escribió Moby Dick en diecisésis meses. Flaubert dedicó cinco años a Madame Bovary. Musil trabajó dieciocho años en El hombre sin atributos y murió antes de acabarlo. ¿Nos importa algo de eso ahora?
La pregunta no parecía exigir respuesta.
- Milton era ciego. Cervantes sólo tenía un brazo. A Christopher Marlowe lo mataron de una puñalada en una reyerta de taberna antes de que cumpliera los treinta. Al parecer, el puñal le atravesó limpiamente un ojo. ¿Qué debemos pensar de eso?
- No sé, Tom. Dímelo tú.
- Nada. Absolutamente nada.
- Me inclino a compartir tu opinión.
- Thomas Wentworth Higginson "corrigió" los poemas de Emily Dickinson. Un engreído analfabeto que calificó Hojas de Hierba de libro inmoral se atrevió a tocar la obra divina de Emily. Y el pobre Poe, que murió loco y borracho en una alcantarilla de Baltimore, tuvo la desgracia de elegir a Rufus Griswold como albacea literario. Sin sospechar siquiera que Griswold lo despreciaba, que su presunto amigo y defensor pasaría años tratando de destrozar su reputación.
- Pobre Poe.
- Eddy no tuvo suerte. No la tuvo en vida, ni tampoco después de muerto. Lo enterraron en un cementerio de Baltimore en 1849, pero pasaron veintiséis años antes de que erigieran una lápida sobre su tumba. Un pariente suyo encargó una inmediatamente después de su muerte, pero el asunto terminó en uno de esos follones cargados de humor negro que le hacen a uno preguntarse quién rige los destinos del mundo. A propósito del desvarío humano, Nathan. Daba la casualidad de que el taller del marmolista se encontraba justo debajo de un terraplén por donde pasaba la vía férrea. En el preciso momento en que daban los últimos toques a la lápida, se produjo un descarrilamiento. El tren cayó al taller y aplastó la lápida, y como aquel pariente no tenía bastante dinero para encargar otra, Poe pasó un cuarto de siglo enterrado en una tumba sin nombre.
- ¿Cómo sabes todo eso, Tom?
- Todo el mundo lo sabe.
- No, yo no.
[...]
- Ridículo. Nadie se hace escritor a los sesenta años.
[...]
- Joyce fue autor de tres novelas - explicó Tom-. Balzac escribió noventa. ¿Supone eso una gran diferencia para nosotros?
- Para mí, no.
- Kafka escribió su primer relato en una noche. Stendhal escribió La cartuja de Parma en cuarenta y cinco días. Melville escribió Moby Dick en diecisésis meses. Flaubert dedicó cinco años a Madame Bovary. Musil trabajó dieciocho años en El hombre sin atributos y murió antes de acabarlo. ¿Nos importa algo de eso ahora?
La pregunta no parecía exigir respuesta.
- Milton era ciego. Cervantes sólo tenía un brazo. A Christopher Marlowe lo mataron de una puñalada en una reyerta de taberna antes de que cumpliera los treinta. Al parecer, el puñal le atravesó limpiamente un ojo. ¿Qué debemos pensar de eso?
- No sé, Tom. Dímelo tú.
- Nada. Absolutamente nada.
- Me inclino a compartir tu opinión.
- Thomas Wentworth Higginson "corrigió" los poemas de Emily Dickinson. Un engreído analfabeto que calificó Hojas de Hierba de libro inmoral se atrevió a tocar la obra divina de Emily. Y el pobre Poe, que murió loco y borracho en una alcantarilla de Baltimore, tuvo la desgracia de elegir a Rufus Griswold como albacea literario. Sin sospechar siquiera que Griswold lo despreciaba, que su presunto amigo y defensor pasaría años tratando de destrozar su reputación.
- Pobre Poe.
- Eddy no tuvo suerte. No la tuvo en vida, ni tampoco después de muerto. Lo enterraron en un cementerio de Baltimore en 1849, pero pasaron veintiséis años antes de que erigieran una lápida sobre su tumba. Un pariente suyo encargó una inmediatamente después de su muerte, pero el asunto terminó en uno de esos follones cargados de humor negro que le hacen a uno preguntarse quién rige los destinos del mundo. A propósito del desvarío humano, Nathan. Daba la casualidad de que el taller del marmolista se encontraba justo debajo de un terraplén por donde pasaba la vía férrea. En el preciso momento en que daban los últimos toques a la lápida, se produjo un descarrilamiento. El tren cayó al taller y aplastó la lápida, y como aquel pariente no tenía bastante dinero para encargar otra, Poe pasó un cuarto de siglo enterrado en una tumba sin nombre.
- ¿Cómo sabes todo eso, Tom?
- Todo el mundo lo sabe.
- No, yo no.
Un hombre que duerme - Georges Perec
"¿Por qué habrías de escalar hasta la cima de las colinas más altas para enseguida volver a descender? Y, una vez abajo, ¿cómo hacer para no pasarte la vida contando cómo te las arreglaste para subir? ¿Por qué fingirías estar vivo? ¿Por qué seguirías? ¿No sabes ya todo lo que te sucederá? ¿No has sido ya todo lo que debías ser: el digno hijo de tu padre y tu madre, el pequeño niño scout valiente, el buen alumno que lo podría haber hecho mejor, el amigo de la infancia, el primo lejano, el militar atractivo, el joven pobre? Algunos esfuerzos, ni siquiera algunos esfuerzos, sólo unos cuantos años más y serás el ejecutivo medio, el apreciado colega. Buen marido, buen padre, buen ciudadano. Excombatiente. Uno a uno, como la rana, escalarás los estrechos peldaños del éxito social. Podrás elegir, de una amplia y variada gama, la personalidad que le vaya mejor a tus deseos; será cuidadosamente diseñada a tu medida: ¿serás condecorado? ¿Cultivado? ¿Fino Gourmet? ¿Explorador de riñones y corazones? ¿Amigo de los animales? ¿Consagrarás tus horas de ocio a masacrar en tu piano desafinado sonatas que no te han hecho nada?
¿O bien fumarás en pipa en una mecedora repitiéndote que la vida tiene sus cosas buenas?
No. Prefieres ser la pieza que falta del puzzle. Retiras del juego tus fichas. No estás en racha ni te lo juegas todo al mismo número. Pones el arado delante del buey, tiras la toalla, vendes la piel del oso antes de cazarlo, empiezas la casa por el tejado, te fumas tu capital, echas el cierre, te despides a la francesa"
¿O bien fumarás en pipa en una mecedora repitiéndote que la vida tiene sus cosas buenas?
No. Prefieres ser la pieza que falta del puzzle. Retiras del juego tus fichas. No estás en racha ni te lo juegas todo al mismo número. Pones el arado delante del buey, tiras la toalla, vendes la piel del oso antes de cazarlo, empiezas la casa por el tejado, te fumas tu capital, echas el cierre, te despides a la francesa"
Otra noche de mierda en esta puta ciudad - Nick Flynn
"Los que no beben tienen algo que ocultar, un secreto horroroso que saldrá a la luz el día que se emborrachen. Bebiendo juntos demostramos que no tenemos nada que ocultar"
"Tengo muchos sitios adonde ir, pero ninguno en donde estar"
"Tengo muchos sitios adonde ir, pero ninguno en donde estar"
Las partículas elementales - Michael Houellebecq
"Él sólo quería amar; al menos no pedía nada. Nada concreto. La vida, pensaba Michel, tenía que ser algo sencillo; algo que pudiera vivirse como un conjunto de pequeños ritos, indefinidamente repetidos. Ritos al fin y al cabo un poco estúpidos, pero en los que, en el fondo, se pudiera creer. Una vida sin apuestas y sin dramas. Pero la vida de los hombres no estaba organizada así. A veces salía, observaba a los adolescentes y los edificios. Una cosa era segura: nadie sabía ya cómo vivir."
encárgate tú del dolor
te estrangularé con mis sábanas mientras me dices que me quieres aunque me odies
me beberé todas las calles de esta ciudad y de la que se me ponga por delante
me saciaré y me volveré a vaciar una y otra vez
hasta encontrar el hueco en el que me dueles
taponaré la herida y tu recuerdo se coagulará
serás una mala digestión y yo un pájaro que volará con muletas
desdoblaré la maldita esquina que me llevó a ti
y me tragaré el ayer, el hoy y los años bisiestos
volveré a ser la que nunca fui
encárgate tú del dolor
me beberé todas las calles de esta ciudad y de la que se me ponga por delante
me saciaré y me volveré a vaciar una y otra vez
hasta encontrar el hueco en el que me dueles
taponaré la herida y tu recuerdo se coagulará
serás una mala digestión y yo un pájaro que volará con muletas
desdoblaré la maldita esquina que me llevó a ti
y me tragaré el ayer, el hoy y los años bisiestos
volveré a ser la que nunca fui
encárgate tú del dolor
jueves, 6 de mayo de 2010
Higiene del asesino - Amélie Nothomb
Uno nunca es el mismo después de leer un libro, aunque sea del modesto Léo Malet: un Léo Malet le cambia a uno. Después de leer a Léo Malet , uno ya no mira a las chicas con impermeable como las miraba antes."
"Yo nunca insulto, caballero, diagnostico."
"Yo nunca insulto, caballero, diagnostico."
La senda del perdedor - Charles Bukowski
"- ¿Es usted el señor Chinaski?
Asentí con la cabeza.
- Llega usted con treinta minutos de retraso.
- Sí
- ¿Llegaría usted con treinta minutos de retraso a una boda o a un funeral?
- No
- ¿Por qué no? Si no le importa explicarnos …
- Bueno, si el funeral fuera el mío, tendría que ser puntual. Si la boda fuera la mía, sería mi funeral."
Asentí con la cabeza.
- Llega usted con treinta minutos de retraso.
- Sí
- ¿Llegaría usted con treinta minutos de retraso a una boda o a un funeral?
- No
- ¿Por qué no? Si no le importa explicarnos …
- Bueno, si el funeral fuera el mío, tendría que ser puntual. Si la boda fuera la mía, sería mi funeral."
Nana - Chuck Palahniuk
"A través de la pared se oye un estruendo de diálogos, luego un coro de risas. Luego más estruendo. La mayoría de las grabaciones de risas de la televisión se registraron a principios de los cincuenta. Hoy en día la mayoría de la gente a la que se oye reír está muerta."
Kapuscinski
"Desde que está considerada como una mercancía, la información ha dejado de verse sometida a los criterios tradicionales de la verificación, la autenticidad o el error. Ahora se rige por las leyes del mercado."
Mientras agonizo - William Faulkner
"Porque si hay Dios, para qué demonios existe"
"Se necesitan dos personas para hacerte, y una persona para morir. Así es como el mundo se encamina a su fin"
"Comprendí que sólo un hombre sin suerte podría necesitar un médico cuando estaba a punto de empezar un ciclón"
"Esto es lo que quieren decir cuando se refieren al vientre del tiempo: la agonía y la desesperación de los huesos distendidos, la rígida faja donde yacen las ultrajadas entrañas de los acontecimientos"
"Entonces solo recordaba que mi padre decía que el sentido de la vida era prepararse para estar muerto mucho tiempo"
"La vida fue creada en los valles. Subió violentamente a las colinas empujada por los viejos terrores, las viejas lascivias, las viejas desesperaciones. Por eso hay que subir las colinas a pie para poder bajarlas montados"
"Se necesitan dos personas para hacerte, y una persona para morir. Así es como el mundo se encamina a su fin"
"Comprendí que sólo un hombre sin suerte podría necesitar un médico cuando estaba a punto de empezar un ciclón"
"Esto es lo que quieren decir cuando se refieren al vientre del tiempo: la agonía y la desesperación de los huesos distendidos, la rígida faja donde yacen las ultrajadas entrañas de los acontecimientos"
"Entonces solo recordaba que mi padre decía que el sentido de la vida era prepararse para estar muerto mucho tiempo"
"La vida fue creada en los valles. Subió violentamente a las colinas empujada por los viejos terrores, las viejas lascivias, las viejas desesperaciones. Por eso hay que subir las colinas a pie para poder bajarlas montados"
miércoles, 5 de mayo de 2010
Joseph Conrad - El corazón de las tinieblas
" La tierra parecía algo no terrenal. Estamos acostumbrados a verla bajo la forma encadenada de un monstruo dominado, pero allí, allí podías ver algo monstruoso y libre. No era terrenal, y los hombres eran... No, no eran inhumanos. Bueno, sabéis, eso era lo peor de todo: esa sospecha de que no fueran inhumanos. Brotaba en uno lentamente. Aullaban y brincaban y daban vueltas y hacían muecas horribles; pero lo que estremecía era pensar en su humanidad -como la de uno mismo-, pensar en el remoto parentesco de uno con ese salvaje y apasionado alboroto. Desagradable. Sí, era francamente desagradable; pero si uno fuera lo bastante hombre, reconocería que había en su interior una ligerísima señal de respuesta a la terrible franqueza de aquel ruido, una oscura sospecha de que había en ello un significado que uno -tan alejado de la noche de los primeros tiempos- podía comprender. ¿Y por qué no? La mente del hombre es capaz de cualquier cosa, porque está todo en ella, tanto el pasado como el futuro. ¿Qué había allí, después de todo? Júbilo, temor, pesar, devoción, valor, ira -¿cómo saberlo?-, pero había una verdad, la verdad despojada de su manto del tiempo. Que el necio se asombre y se estremezca; el hombre sabe y puede mirar sin parpadear. "
TOKIO BLUES - Haruki Murakami
“En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final sólo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuando antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas”
Omar Khayyam
Todo es un tablero de ajedrez de noches y días, donde el destino, con hombres como piezas, juega...
martes, 4 de mayo de 2010
1964 - Jorge Luis Borges
...
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Éxtasis tres relatos de amor químico - Irvine Welsh
"Como si la proximidad física pudiera compensar la distancia emocional".
"…No puedes convertir el pasado en una puñetera vaca sagrada".
“Me contento con hervir por dentro mientras la ternura se evapora”.
"…No puedes convertir el pasado en una puñetera vaca sagrada".
“Me contento con hervir por dentro mientras la ternura se evapora”.