malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

lunes, 21 de junio de 2010

André Gide

Me creyeron rebelde porque no pude obtener, o no quise exigir, de mí mismo esa cobarde sumisión que me hubiera asegurado la comodidad. Es quizá lo más protestante que hay en mí: el horror a la comodidad.

2 comentarios:

  1. Ni te imaginas lo de acuerod que estoy con esas palabras. Lástima que me falte valor.

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  2. reconocer que te falta valor es ya una valentía

    suerte

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