malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

viernes, 11 de enero de 2013

canto del bucanero rapsoda que le dio la vuelta a tus esquinas buscando algo más



Ahí, mendigando una quimera
en el espejismo de un cuerpo que te abraza
en las salas vacías que fueron, son y serán tu vida.


Yo sé que me gusta el mar porque guarda secretos
y aborrezco el día porque nos hace viejos, sucios y sinceros.


El silencio encierra dudas en la noche,
mientras en los arrabales de tu conciencia,
grita la punzada de un dolor antiguo
que por conocido te hiere más;
porque ya no te amortigua la credulidad de los pocos años,
ni la ilusión por un nuevo día.
Es un dolor que te aprende
como el ciego a la casa que habita.
Como un vientre preñado de hastío que late y galopa sangre.
Un mal de ciudad que te saja las entrañas
y te vence.
Un atropello de maldad
y el baile de la luz en tu ventana
cuando es pronto para estar cansado
y tarde para ser cobarde.



La pasión moribunda renquea hacia ti
con el veneno de una ramera pordiosera
y te acorrala en calles de esquinas repletas de espinas.
Con el láudano de su entrepierna te subyuga,
con besos mugrientos te ahoga en balsas de pavor
en las que braceas a solas.



Te miras las heridas viejas y lloras
cuando apenas recuerdas las guerras.
Hogueras de llanto
porque se ama y se odia en desmesura,
con un puño en la boca
y un bozal en el alma,
en mareas de caricias y rasguños.
No existen los matorrales de algodón en los que morir
que inútilmente buscamos.
Te pelea el deseo por dentro
y te escuecen las caídas
que se suman en una suerte de osario
del fracaso.


Taras, hedor,
el muñón de la vida no vivida.
Partituras diabólicas y cantos enfermos.



Saca al viejo rapsoda
que regaló su alma por unos tragos de mezcal,
antes de que tus venas sean ramas,
antes de que tus pies se enraícen en tormento,
hazte una novela con tu papel de liar,
descósete las entrañas
llénatelas de petróleo,
arde el resto de tu vida
con las encías en carne viva
y la rabia del animal.

4 comentarios:

  1. la inagotable y creadora Astarté mataría por estos versos.qué maravilla.
    fuerte abrazo.

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  2. Buena composición. Amiga, desastres: has sabido elegir. Ann@

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  3. Uf, vaya puñetazo:
    "grita la punzada de un dolor antiguo
    que por conocido te hiere más"

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  4. wow!
    wow esto sobre todo: Hogueras de llanto

    porque se ama y se odia en desmesura,

    con un puño en la boca

    y un bozal en el alma,


    fatal!

    besos

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