malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

domingo, 17 de junio de 2012

otra vez el amor - Philip Larkin



Otra vez el amor: cascársela a las tres y diez
(sin duda él ya se la habrá llevado a casa),
el dormitorio caliente como una panadería,
agotado el alcohol, sin haberme mostrado
cómo dar la talla mañana, o después,
y el dolor de siempre, como disentería.

Algún otro sintiendo sus pechos y su coño,
algún otro ahogándose en esa mirada repleta de pestañas,
y es de suponer que yo debo ignorarlo,
o encontrarlo gracioso, o que no me importe,
incluso... ¿pero por qué ponerlo en palabras?
Mejor aislar este elemento

que se extiende a través de otras vidas como un árbol
y que en cierto sentido las apremia
y explicar por qué en mi caso nunca funcionó.
Algo que tiene que ver con la violencia
de hace mucho tiempo, y las equivocadas recompensas,
y la arrogante eternidad.

(traducción A. Catalán)

3 comentarios:

  1. ¿Has pensado en añadir alguna vez la versión original de estos poemas?

    Es de una barbarie implacable este texto... Me ha dado un buen cate en mitad de la boca.

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    Respuestas
    1. Love again:
      wanking at ten past three
      (Surely he's taken her home by now?),
      The bedroom hot as a bakery,
      The drink gone dead, without showing how
      To meet tomorrow, and afterwards,
      And the usual pain, like dysentery.

      Someone else feeling her breasts and cunt,
      Someone else drowned in that lash-wide stare,
      And me supposed to be ignorant,
      Or find it funny, or not to care,
      Even ... but why put it into words?
      Isolate rather this element

      That spreads through other lives like a tree
      And sways them on in a sort of sense
      And say why it never worked for me.
      Something to do with violence
      A long way back, and wrong rewards,
      And arrogant eternity.

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  2. ah! (grito)
    el amor
    dónde estará?
    para unos se esconde entre las sombras
    para otros es la luz de cada día
    para unos es sencillo y natural
    para otros una verdad incómoda
    para unos es esas ruedas que se deslizan por la autopista y parece que van hacia atrás
    para otros es aquel coche viejo que va a tirones
    para unos el conductor que sabe cuidarlo incluso en el coche viejo
    para otros el golpe contra la pared con el coche que se desliza
    para otros es una hoja en blanco
    la nada
    el silencio
    para unos Cupido certero
    para otros Saliva implorando, implosionando
    para unos todo
    para otros tierra yerma, cuadro acabado
    para unos un futuro escrito, besos rotos que se disuelven en la rutina
    para otros
    para otros
    se acabó el papel

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