"De pronto me sobrevino como una tormenta eléctrica, como la muerte y la destrucción. Me levanté del taburete y me alejé del mostrador lleno de miedo y anduve a buen paso por el camino de tablas, cruzándome con personas que se me antojaron extrañas y fantasmagóricas: el mundo me parecía una fábula mítica, un plano transparente, y todos los seres que lo habitaban estaban en él solamente unos instantes; todos nosotros, Bandini, Hackmuth, Camila, Vera, todos estábamos en él solamente unos instantes, transcurridos los cuales aparecíamos en otro lugar; y no estábamos vivos de manera definitiva, nos acercábamos a la vida, pero no acabábamos de poseerla. Nos vamos a morir. Todos nos íbamos a morir. Hasta tú, Arturo, hasta tú tienes que morir"
Un libro que me dejó esa impresión...
ResponderEliminarcomo cuando te rascan la espalda con un rastrillo. sangre y placer.
.....
tremendo
ufffff
ResponderEliminarBreve y fulminante
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