malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

sábado, 7 de diciembre de 2013

Sweetness - Sylvia Eleniak

Para Debrah 

Algún día te lo contaré todo,
también yo tengo algunas cosas que contarte,
y caerán las piezas del dominó y

la bomba atómica y se fragmentará en miles de

pedacitos de restos de naufragio la teoría de Newton

y danzaremos separadas por mamparas esmeriladas.

Algún día seré una esquiva gata y maullaré y me restregaré

por tus piernas cuyas rodillas oprimen mi cuello, y recorreré

los cubos de basura bajo el puente de Brooklyn, y

veré cómo te besas con tus amantes, cómo

se ponen en marcha los volcanes y las miserias

y se velan las armas y aullaré a pocos centímetros

de las aguas del Río Hudson y otros territorios

míticos encerrados entre las páginas de tus libros o entre las escamas

de un monstruo enloquecido, y se perderán mis poemas

y mis diarios, y moriré en París como César Vallejo y

también tendré ese día ya en mi recuerdo,

como tú recordabas Coney Island.

Algún día me armaré de valor y recordaré

ese deseo terrible que habita en la punta de la Vía Láctea

y me acompañará el aullido de los monos

y te lo contaré todo por fin y quedarás sepultada

bajo ese peso callado y frío como

un hastiado crimen en un lugar inhóspito y cruel

sin tiempo para identificar en la locura eso tan rojo

y moribundo semienterrado en la nieve,

blanda, fría, dulce, inofensiva nieve.


traducción de Miguel Ángel Maya 

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