yo siento un amor punk. Es un jaco de saliva que me trepa vena arriba. Le he puesto nombre hermoso a todos los callejones sin salida, esos que no encuentra el google maps, tan sabio que aún no halla las terrazas más recónditas y vivas. Esas que se empañan y empeñan en vino y carne curada que aún duele. de pajarillo, el alimento, nutre más. todo con cuidado y deseo. mi melena está latiendo. será que tiene un corazón animal dentro. el insomnio nos viene gateando y nos desvela a la 01:27, 03:37 y 04:69 que es una hora imposible que inventamos cuando el hombre de arena nos abandona y nuestros párpados, como telones se abren en mitad de la nada. y aquí una función para el monólogo de la carne que es libre y liberadora. el tic tac. el pupum. un oleaje en el pecho. mi amor es un loco no diagnosticado. o un barco de papel o un cachorro lleno de lágrimas y susurros en la espalda que quiere crecer desmedido. mi amor es un helecho. mi amor es un Old Town de calles estrechas y muros llenos de zarpazos. si no puede respirar colóquese esta mujer sobre la boca e inspire. que en el claustro de su abrazo algo le va a zarandear. justo ahí, entre las escápulas, un latigazo de cariño, un rayo a lo Bowie, una dosis de electricidad que te arquea y destensa los hombros y aflojas la mandíbula y el mundo se pone blando a lo Dalí y lo que no sirve se cae y se deshace y solo quedan los troncos de los árboles bien anclados y amarrados para escribir en ellos libros brutales y tallar versos y cicatrices y buscarse de raíces y beber porque estar vivo es tener sed. y nosotros estamos sedientos.
"aún hay mecha en la tormenta" cantó un inconsciente después de soñar ese pupum que arañe el oleaje contra todos los pechos
ResponderEliminarSi, los insomnios producen terror y belleza, vertigo y libertad, ausencia y poesía, desnudez y sed. Sigamos sedientos.
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