introducción a la poesía:
Les pido que cojan un poema
y lo sostengan al trasluz,
como una diapositiva de colores,
o que peguen la oreja a su colmena.
Les digo que suelten un ratón en el poema
y que lo vean buscar la salida,
o que entren en la habitación del poema
y palpen las paredes en busca del interruptor.
Quiero que hagan esquí acuático
en la superficie del poema
y saluden al nombre del poeta que está en la orilla.
Pero lo que quieren hacer
es amarrar al poema a una silla
y torturarlo hasta que confiese.
Empiezan dándole con una manguera,
para averiguar lo que quiere decir en realidad.
Si es que lo arreglamos todo con Guantánamos.
ResponderEliminarY así con todo...
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