malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos: la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo... ....el gran Hank
miércoles, 30 de septiembre de 2009
La materia prima del amor no tenía por qué ser una creencia compartida,incondicional y continua; podía ser exactamente lo contrario: la incredulidad radical, la desconfianza, el recelo.
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