lo intocable no existe más allá de los sueños
cuando todo es un desprenderse de algo que no tuviste
sólo lo que atrapaste entre tus brazos
palpitante
como un nacimiento
de vida, calor y llanto
te salpica de alegría en la oscuridad de la tarde
y será ese momento del que abusarás en los talleres de alma
que tanto saben de remendarte la pena y de enderezarte la espalda.
como dioses y reyes del quebranto
nos acogemos a sagrado
retocamos la foto, alargamos los besos que fueron cortos,
y lo llenamos todo de falsas ruinas románticas
que justifican con maestría
el canto fúnebre de estas aves que juramos fuimos
pero ya no somos.
y será ese momento del que abusarás en los talleres de alma
que tanto saben de remendarte la pena y de enderezarte la espalda.
como dioses y reyes del quebranto
nos acogemos a sagrado
retocamos la foto, alargamos los besos que fueron cortos,
y lo llenamos todo de falsas ruinas románticas
que justifican con maestría
el canto fúnebre de estas aves que juramos fuimos
pero ya no somos.
No sólo es, además lo dices tan tan bien.
ResponderEliminardespués de leer, no siento la necesidad de decir nada más. un abrazo
ResponderEliminarEn los talleres del alma.... en las bodegas.... en los galpones del silencio....me duele la vida Julia.
ResponderEliminarel agua, tan suave, capaz de vencer la dureza de la roca.
ResponderEliminarfuerte abrazo.
Ilusiones prolongadas en el tiempo por los mecánicos autómatas del corazón. Grande Miss.
ResponderEliminarfascinantes la imagen y tus palabras
ResponderEliminarotra delicia más y van...
Ojalá existiese photoshop para la existencia...Un abrazo.
ResponderEliminarNos reinventamos cada día, como el recuerdo de nuestros imposibles.
ResponderEliminarBesos
Llevo un rato paseando, leyendo por tu blog... y debo decir que me gusta mucho lo que he encontrado.
ResponderEliminarSaludos.
Un poema maravilloso.
ResponderEliminarSalud
ay mi julia querida, ésto es tremendo.
ResponderEliminarel cuerpo sangra las ausencias...
besos