toda la tarde hablando de velocidad, iso, obturación, luz, balance de blancos, profundidad de campo. mi cabeza como el tambor de la lavadora centrifugando, a punto de estallar. hacemos fotos del piso que alquilo. es fantástico. lo han arrancado todo. la luz gira en su interior. el sol se cuela y dibuja momentos imposibles en la pared. no quiero salir de él. desnudo y decadente. como lo que siento dentro. era un piso enfermo. aluminosis o la fiebre del hormigón. arrancarnos todas las capas y quedarnos en el corazón. temblando vacíos. la cerveza de después será un melodrama. la vida dando vueltas como una comba y tú saltando para seguir jugando. hay concierto en la plaza, pero yo me quiero ir. me he impuesto una orden de alejamiento de mi oficina y cuando la incumplo se disparan todas las alarmas. rostros conocidos como en un carnaval veneciano, todos con sus sonrisas postizas. me entran arcadas.
te veo entrar por esa ventana... creo que ya te lo dije, aunque últimamente me falla la memoria: me gusta tu luz.
ResponderEliminarque no te baje la fiebre, pero por pasión y atrevimiento.
hermosas palabras y qué buena utilización de las posibilidades de la luz en la foto. Las paredes transmiten todos los matices de esa fiebre. Saludos
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