malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

lunes, 12 de diciembre de 2011

Bélgica - Chantal Maillard



Decimos La vida. La vida es. Decimos La muerte.
Decimos Vida y muerte. Decimos Amor. Hablamos, verbalizamos, sustantivamos. En cada caso, ¿a qué nos referimos?

Amo el amor, dije alguna vez. Me refería a una sensación, o a un estímulo. Sensación. Estímulo. Palabras que tampoco significan gran cosa. Debería haber dicho, haber sabido decir aquella tensión en mis venas, aquel latir que me llevaba hacia las leves señales de otro latir en el que deseaba perderme.
¿Qué queda ahora de aquello, salvo estas palabras abstractas, sin referente?.

1 comentario:

  1. quedan palabras como cáscaras por romper. Esta entrada es una jeringa que pincha un núcleo

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