No queda duda. Suficiente engaño.
Ya ahora sé que no me amas.
Ya ahora sabes que no te amo.
Ya ahora sabemos que no nos amamos.
No más duda, no más engaño.
Hay todavía piedad entre nosotros
Y los tiempos mejores aún son tan frescos como verdaderos.
El perro vuelve. Y tú a mí. Y yo a ti.
Y somos cobardemente tiernos del más cruel modo,
Sintiendo el precipicio desmoronarse a nuestros pies
Y sabiendo perdido el equilibrio, sonreímos, y nos quedamos
Un poco más, moviendo nuestros brazos desesperadamente como molinos.
Lloro, es hermoso
ResponderEliminar