ya no sé en qué momento del día se abre el precipicio y todo se me inclina. dolorosa gravedad que me tira como un imán. y la melancolía echando raíces aprovechándose de la lluvia. la lluvia que todo lo difumina menos el hastío. la lluvia que hace que brille el dolor como un sol que inventamos para rajarnos las ganas. la lluvia que me sirve de coartada al letargo al que me someto. la lluvia dulce sobre mis mejillas saladas. confusión. vectores de personalidad, de eso hablabas mientras mentalmente estaba huyendo. la respiración cavernosa de la tarde acecha y tú me faltas. y quiero retorcer o maltratar las palabras y hacer con ellas un escudo, una coraza. morderme el pelo y abandonarme en tu piel. mientras en el deseo enredada. y romperle la columna vertebral a esta rabia que me muerde los tobillos mientras yo me doy la espalda.
vamos a nivelar todo esto, a ti qué te falta?
La lluvia qué todo lo ablanda...
ResponderEliminarun abrazo
yo estoy esperando que llueva, que se empapen mis canciones tristes, a ver si la hierba brota entre las brechas de lo que quede... y esta vez es verde
ResponderEliminarun beso