el ave que canta en ese
trágico bosque de tinieblas
que todos llevamos dentro
H. James
saquemos al obsceno pájaro de la noche
rindámonos a él
por todo lo que nos persuade al interior de un vórtice
que ni huele, ni mancha, ni da calor
rindámonos a él
por todo lo que nos persuade al interior de un vórtice
que ni huele, ni mancha, ni da calor
ya que sólo
estamos hechos de trazos hasta que se vuelca la vida
volquémonos
volquémonos
como cáliz repleto de llanto
porque
este cielo fúnebre te provoca
con falsas
promesas y te incita a escupir poesía
mientras
haces panal de mi boca
mientras haces puñal de tu lengua
mientras haces puñal de tu lengua
hay una
isla en mí y no hay rezo que la calme
someternos
a esa ablación del amor
postrados
reptantes
no es salvación
se me
retuerce un corredor por dentro
y me
chillan las sombras que ocultan mi hondura
sácame de
aquí
pues lo
que encierra el poema es lo que tú desprendes
Claro, lo escribes e importa tanto.
ResponderEliminarComo una furia que descubre el amor en el rácimo de una estrella.
Bs.
Un poema que es un grito desde el vacío... Un beso
ResponderEliminarhay bellos remolinos de nieve en el bosque para que los obscenos pájaros de la noche se lo pierdan.
ResponderEliminarmuy bueno miss.
inmenso abrazo.
"mientras haces panal de mi boca
ResponderEliminarmientras haces puñal de tu lengua"
Me quedo con esos dos versos como lo más esencial, pero me quedo con el poema entero para la libertad de ese encierro del que hablas. Brutal: La belleza cortante de una soledad hecha del cuerpo de una ausencia.
Besos.
No es salvación, eso está claro...
ResponderEliminarel amor es un huracan, nos deja desnudos al borde del abismo.
ResponderEliminarpero así todo, sigue siendo lo más intenso y bello que nos queda.
besos