De la carcoma te hablo,
que es como los días que marchan por el sumidero,
porque lo llena todo de una luz tibia que crece
y me resta,
que me inunda y ciega,
cada vez más honda,
más erosionada,
más precipitada en vacío,
como un árbol talado y perdido en el viento.
Detengo los minutos
como quien ruega un último baile en la cornisa.
Último baile que nunca llega
aunque se aproxima hasta el calor,
en una promesa que es dulzura y es carnada,
que arriesga y extiende sus alas
en un vuelo que para mí es nunca.
En esta cuenta que te llevo,
mientras apuras mis besos y mi piel,
en mitad de un abrazo,
que nos encaja,
que nos protege
del atolladero de palabras mal dichas
o a destiempo,
cuando sé que tienes algo que ofrecer
que te brilla dentro
y te propongo,
triste y serena,
que no me traigas de vuelta
a ese mundo irreversible
en el que sé lo que el amor no es.
Ahora que vivo sin la prisa,
sin la nostalgia que enjambra pechos.
Ahora que acuno tu verso,
que en mi mano
es fuerza y es pena
sin saberlo.
Ahora que tú
como una antorcha
apagas el resto de luces y fuegos
y me vuelves bellamente oscura,
adicta a tu código de farero.
Tú que hasta el cristal estremeces,
eres algo como saberte suelo en la caída
y muerte en la puñalada.
De saberte herida de caricias
y boca en el beso del llano
que malcrea la soledad,
sin horizonte,
hasta lo exhausto
de sabernos perdidos y un poco más nadie.
sin la nostalgia que enjambra pechos.
Ahora que acuno tu verso,
que en mi mano
es fuerza y es pena
sin saberlo.
Ahora que tú
como una antorcha
apagas el resto de luces y fuegos
y me vuelves bellamente oscura,
adicta a tu código de farero.
Tú que hasta el cristal estremeces,
eres algo como saberte suelo en la caída
y muerte en la puñalada.
De saberte herida de caricias
y boca en el beso del llano
que malcrea la soledad,
sin horizonte,
hasta lo exhausto
de sabernos perdidos y un poco más nadie.
Qué descarnadas palabras... y sin embargo, qué belleza, qué imágenes de la sombra (o como yo lo llamo). Preciosas palabras; pero hay una luz tras la sombra, aunque se vea todo oscuro.
ResponderEliminarBesos
Ahora, que sé tantas cosas que ignoraba hasta perderme y convertirme en nadie, ahora sí. malcrearé la soledad que compraba ayer a la tarde...
ResponderEliminarAbrazo
(PMPilar. 'Ro-manoslibres')
besos, me alegra ver que vienes y te desbordas así.
ResponderEliminareres un puesto de socorro dentro de un mundo que dispara a bocajarro.
ResponderEliminardesde mi interior, gracias.
inmenso abrazo miss.
"...y me vuelves bellamente oscura..." esto, querida, me ha matado ( que lo sepas!).
ResponderEliminarBesos.
¡Me encanta tu poesía! Eres una nueva casta: el romanticismo del 21.
ResponderEliminarEstás enamorada y sientes el dolor. Buen trabajo compañera, Ann@
pufff...me aniquila despacio tanta belleza...
ResponderEliminar"Que no me traigas de vuelta a ese mundo irreversible en el que sé lo que el amor no es "
ResponderEliminarEres tanto!