un cuerpo a la deriva
que lame el cielo y la sal
el horizonte un vidrio contra el que partirse
(traigo) urgencias de la piel donde se rompen mis versos
donde carezco de estructura y rima
se abren simas y amanece una hembra
tan libre, tan carne, tan expuesta
sin travesaños ni barandas
pero con vasta paleta del dolor
cuando he aprendido a medir el tiempo de tantas maneras
cuando cuerpos como manecillas superpuestas
a las doce en punto
a las seis y media
vienes de espuma y labras sendas que cruzan mi noche
y descruzan mis piernas.
el miedo
(un animal salvaje que alimento sin acercarme)
el miedo
(sábana húmeda haciéndose nudos en mi vientre)
no era devastación pero lo parecía
no lo llamamos amor pero lo era.
(lo es)
que buen poema!
ResponderEliminarpero éstos versos, son magníficos:
se abren simas y amanece una hembra
tan libre, tan carne, tan expuesta
sin travesaños ni barandas
pero con vasta paleta del dolor
abrazos
Dejarse caer, no caerse: dejarse caer.
ResponderEliminareres Isis y cuando escribes inventas velas en los navíos.
ResponderEliminarqué placer leerte miss.
un beso.
Mejor no llamarlo amor, pero que sea...
ResponderEliminarAy, cómo me ha gustado.
ResponderEliminarCuando carecemos de estructura y rima...qué maravillosa putada...
Beso, miss