Esta sensación de desasosiego se
me incrusta en el pecho como la proa de un barco. No siempre consigo el boca a
boca de la orquesta invisible de tu aliento, que se enciendan todos los
instrumentos de viento, que me acunen, oxigenen y me cambien de lugar
improvisando un tornado, para así, un poco fuera de mí, escorada de las horas
malditas -que tan bien quedan y lucen en los poemas-, logren aislarme del
instante abrasador.
A veces soy yo golpeando una valla. A veces soy yo cavando una zanja que nos separa. O volcando la tristeza y siempre avistando tierra como en el sueño de un náufrago. Tan metódica en el arte de ahondar en la grieta. Como si en lugar de fugas, fueran ventanas. Y no es lo mismo desangrarse que fotografiar el ocaso. Y todos los errores, arando en mi memoria, como huesos que enterramos sin roerlos lo suficiente, aguardando en fila india su turno para celebrar todos sus aniversarios. Ser la teoría fallida en mitad de mi desencanto, tu desencanto, el desencanto.
Puedo improvisar salidas de
emergencia dentro de mí misma, pero sólo seré un personaje en un cuadro de
Escher. La prestidigitadora que tengo dentro también duerme y me deja sola. Lo
reconozco inevitable. Es como un anochecer. Me sucede día tras día. Como un
bulldozer, me arrolla, me mezcla con el asfalto, me esparce, como nubes negras
tapiando el crepúsculo.
Cuando al final sólo soy lo que
me queda, con el estribo roto y la ilusión cariada, esa también soy yo y mía.
te esperaba, intuía tus letras.
ResponderEliminartenía tantas ganas de leer-TE que me he pasado un rato pensando, tratando de escribirte una réplica aquí, pero ya sabes de mis vacíos intermitentes... hoy no tengo nada interesante qué decir. me gustan tus imágenes, siempre son reales y con un peso específico, me gusta sentir que nacen como de un detonador
besos
no te voy a engañar, leerte entradas como estas no me sientan nada bien, se me agolpa demasiado dolor, como si escribieras con un cutter en mis entrañas.
ResponderEliminarUn abrazo.
y la foto tampoco ayuda.
ResponderEliminarPd: creo que esta noche lo leeré un par de veces más.
Qué bestia... Enhorabuena. Me ha fascinado.
ResponderEliminaraunque llego tarde, los símbolos aún palpitan entre tu plato de sopa permanece caliente. Felicidades
ResponderEliminarArrollador/a.
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