(...)
pónme un yugo,
cómete entera la raíz y haz que el cimiento se derrumbe,
y aquí chúpame el coso este que hierve,
párteme toda a la mitad sin mirar dónde,
cálame el alma de agujeros con los dedos,
fúndeme a cero,
que duela, reviéntame,
hasta que me parta como un rayo y en mitad de la noche,
jure que te quiero”.
“Mátame el tacto con la espuela de llanero y aquí,
márcame el torso,pónme un yugo,
cómete entera la raíz y haz que el cimiento se derrumbe,
y aquí chúpame el coso este que hierve,
párteme toda a la mitad sin mirar dónde,
cálame el alma de agujeros con los dedos,
fúndeme a cero,
que duela, reviéntame,
hasta que me parta como un rayo y en mitad de la noche,
jure que te quiero”.
esto es una preciosidad, igual que las bestias.
ResponderEliminarun abrazo.