Una temporada horrible el paso de cicatrices a través de ventanas cerradas, y un sol sin sentido, peine forte et dure, (castigo cruel y severo, en francés), el cornudo de la locura, un Sansón vacila en la fina telaraña del estremecimiento y las agujas de titán, y no hay ningún Sansón en absoluto –dice el escarabajo bupréstido u hombre común sólo puede sonreír huracanes esperando más cerca del coma. y si los escarabajos sonríen, los hombres llevan cilicios para ocultar su sabiduría. Mira, guapa, lo que quiero decir con esto: espléndido pues: la caprificación y la carga didáctica, pero qué vas a hacer a modo de pasión cuando sólo queda la India y sólo la India puede enmendar la venganza de sobras, quienes aman a los gorriones, si vis me flere dolendum est primum ipse tibi (si quieres hacerme llorar, tendrás que dolerte tú primero, Horacio) , los bueyes son tan dorados como el sol a través de ojos dorados, pero ahora las pastillas descansan en morfia, y ¡¡eso eso!!, doctrinas y deducciones cuajan en una hoja y mueren, no porque nos fallemos a nosotros mismos, sino otros ciertos imperios que encerramos con una negativa mohosa, dogmática, estucada y grosera.
Claro, vieja amiga, he leído a Pound y Eliot y Cummings y soy capaz de derramar palabras elegantes, véase a continuación: la renquera espática del ensimismamiento en las frases metempíricas constituye la horquilla capciosa de los altos búlgaros, y yo soy el último en desacreditar o censurar el misterio y el descenso en barrena del lenguaje, es sencillamente que saliendo de los mataderos y las casas de putas marchito e impugnado con anticipo, -la placenta debe desaparecer, y la intorsión y las divinas patrañas, y también… los eunucos, las algalias, los claustros de lacayos, los manantiales de lavanda, las sirenas oblicuas, todo aquello vilmente siroco y lloroso debe desaparecer debe desaparecer debe desaparecer
y el precio de la sangre no es suficiente, ni la elegante huida a la carrera de conejos o ratas o genios-
mira: el juego ha terminado:
vamos a deshacernos de la grasa sobrante,
y a morir.
…cuanto más se emborracha uno más montañas aparecen en la colina de la cabeza, y ladrando como gatos y gruñendo como dioses, y todos los cachorrillos por añadidura con sonrisas de raíz central y el león que me come la pierna izquierda y eructa chispas azules, debes tener un bosque y colza y buena posición y ensueño, y cartas de España y una bolsa de nueces mojadas; y amor del bueno, o pensar en el amor, o prepararte para el amor –o el odio, que es lo mismo, sólo que en menor escala. El azote de la vida es de los más trillado, déjame que disfrute y reflexione sobre la porquería de la muerte, resoplando a través de mis propios pulmones sencillos, mi cerebro espiral retorcido y putrefacto como un diente cariado; la sangra jocunda castañetea en su simple saco, espiando al Tiempo, ajá, pero ¿qué se puede decir? Ya se ha ido todo. Somos una subespecie, una subespecie de ahorrar y hacer, educados, endogámicos, imbéciles, fragor estreñido, fragor de conejo… oh, mendiga en los caminos húmedos de perfume y perlesía, ¡vaya mierda! todos estos sonidos bondadosos -¡ojalá pudiera infundir vida con un redoble de tambor a los dioses de granito! Ojalá este rasgón rojo sobre mis ojos significara las voces y los sonidos y las figuras, que la plena neblina de la iguana/ -ay, joder, cómo se dice se dice se dice borracho y no borracho, ignorante en la alta mar de la muerte, un tipo del arroyo escarbando en busca de un peine en la catálisis de los melocotones y los tigres y la cerveza, ¿puedes decirme que las ranas son una maniobra en menor medida que nuestro salto allende los liceos de la respiración?
¿arden allí cosas más grandes que poemas o rubias de nailon y liguero, joder, me refiero a las rubias jóvenes, Sheri, de noche de escupir cerveza y maldiciones; arden allí cosas más grandes que luchar por tu vida en un combate a 4 asaltos, los guantes que bombardean tus entrañas cuando lo único que quieres es amor?... ¿o gente que cree que eres un cabrón porque puedes estar tirado en una habitación durante 3 semanas, con las persianas de la enfermedad echadas, sin el menor deseo de echar un vistazo a la cara de tu hermano? Dime, ¿es eso locura? Arden allí cosas más grandes que cuando la música hinca las garras y se arrastra cual hormigas desde el suelo, ascendiendo por los brazos, el pecho, el culo, y canta dentro de tu cabeza, canta palabras, palabras y amor locos, y todos los muros y los bosques de la música en llamas y tú te ríes raro-borracho y te llegas a la máquina de escribir y todas las rubias locas y todos los guantes locos, Shakespeare tan cerca como el pimentero, Beethoven en el billetero junto al boleto de apuestas y el nombre de una puta, la sangre de los combates a 4 que surge como un aria, y sales por la PUERTA (la máquina puede esperar) a las cárceles, los antros, el tráfico loco como un zorro, los carteles desgarrados que gritan nombres de viejas amantes a través de la malaria del resuello, y mira mira mira PUM, el camarero ya te clicha con su ojo de científico y las viejas putas se atildan ante el espejo, y la noche es estupenda por dios por dios por dios, gramolas y gritos y el ciervo que arremete contra las ventanas, y tú has estado hablando por tu careto impío y lleno de cicatrices, mientes sobre el último combate a 4 asaltos que ganaste en el 53, o recuerdas aquella vez que saliste en la misma revista que Lorca y Sartre y todos los demás, bueno, joder, todo eso es viejo. Pero también lo son las magnolias y las guerras y las montañas y las corridas de toros, y por todas partes llega el sonido y una mujer grita tu nombre y te ríes y no importa, y el camarero llega como Dios, el cielo embotellado, la caja registradora del infierno, y el purgatorio hasta las 2 de la madrugada, así que brinda por el toro muerto, el poema muerto, el amor muerto, todo lo muerto frente a la mañana, mientras tus dedos se cierran lentamente en torno a la mentira y te la meten por el gaznate.
…. y no tiene nada de sutil morirse o tirar la basura, o la araña, y este puño lleno de monedas y los ladridos de los perros esta noche cuando la bestia chupa cerveza y luz de luna y
pregunta mi nombre
pregunta mi nombre
pregunta mi nombre
y yo me aferro a la pared, no soy lo bastante hombre para llorar
mientras la ciudad vuelca su pesar en
botellas de vino y besos rancios,
y las esposas y las muletas y las losas
follan como locas
(…)
¿Ves qué efecto me causas? Has conseguido que me ponga a escribir Martinellies que estás bien, bien, bien…las estrellas están infladas de enfermedad, enfermedad de la mala, mucho, y acabo de tirar medio kilo de café al suelo, por todas partes, y estoy demasiado jodido para recogerlo y mierda de puta silla y míralo ahí, las migajas de café cafeeeeecafeeeeee están ahí mirándome con todos sus Yoes, y nadie gana…tengo que salir a enviar esto.
Sheri querida mía
Buk se larga ahora-
Buk
le he pulsado a caricia no porque quiera que Buck se vaya, sino porque me gusta el texto
ResponderEliminarbesos
Sheri...
ResponderEliminarQué cabronozo Buk...Esto es...ufff...no sé...otra cosa.Una maravilla.
ResponderEliminarMe ha gustado.
ResponderEliminar
ResponderEliminarOhhh, esposas, muletas y el poema otra vez muerto y muerto otra vez el amor
Shri
Excelente