malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

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martes, 8 de octubre de 2013

ya que la emoción es lo primero - E. E. Cummings



Ya que la emoción es lo primero
quien presta atención
a la sintaxis de las cosas
nunca te besará del todo;

del todo ser un imbécil
mientras exista Primavera en el mundo

mi sangre aprueba,
y los besos son un mejor destino
que la sabiduría
mujer juro por todas las flores. No llores
-el mejor gesto de mi cerebro es menor que
tu parpadeo que dice

somos el uno para el otro: luego
ríe, reclinándote en mis brazos
pues la vida no es un párrafo

Y la muerte creo no es un paréntesis

jueves, 14 de febrero de 2013

es todo eso y sin embargo...


 aunque las tripas de las palomas 
y los posos del café digan de ti 
barranco y vía muerta...
A.


Pensábamos que el amor sería
eso que llega un día y te acorrala
con artes de ladrón cortés
que aprieta y con marfiles de escualo
te vuelve el verde de los ojos témpera cuarteada.

El amor que te acicala y te torna dulce hasta el estrépito, 
te afeita la pena y se fuma la canas.
El amor de sobremesa,
que es suave y te conversa en silencio
mientras usamos nuestras pieles como mantas.
Fábrica de miradas dulces mojadas en ideas perversas.
El amor que entiende de teléfonos que no se cuelgan,
que se suicidan cuando te callas.

El amor tenía piernas que te bailaban  
y geishas que te leían la mente, gloriosas y extrañas.
Te volvía poderoso,
adicto a la metralla de besos señuelo
doctorado en el épico deambular sonámbulo
que no conoce quicio ni escalón.

Que era aquello que troca algo en ti  
y de ser un desvalido boxeador de golpes desarbolados a la nada
pasabas a ser un romántico con agallas.

Y lo es, el amor es todo eso,
y sin embargo,
el amor también puede ser una noche larga
moviéndose como un buque bañado en lágrimas
en mitad de una tormenta.
Y puede ser un romance en la bodega sin ver la luz
catando vinos prohibidos, ebrios de vida,
haciendo magia con poca cosa,
tan poca cosa como nosotros mismos.