malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

jueves, 28 de febrero de 2013

Beatriz Vallejos


FÁCILMENTE DEMOSTRABLE

El vivir
es eso que sabes
mejor que yo.

Qué le diera a las palabras
batir poemas, ilusorios afiches,
superestructuras de la sangre
que late, late, late, late?

miércoles, 27 de febrero de 2013

las horas se elevan - E. E. Cummings


las horas se elevan apartando estrellas y es
el amanecer
hacia la calle del cielo la luz camina esparciendo poemas

una vela se apaga
sobre la tierra         la ciudad
despierta
con una canción en la
boca y la muerte sobre los ojos

y es el amanecer
el mundo
avanza para asesinar sueños...

veo en la calle donde hombres
fuertes cavan pan
y veo las caras brutales de
la gente contenta espantosa desesperada cruel feliz

y es de día,

en el espejo
veo un hombre
frágil
soñando
sueños
sueños en el espejo

y es
el crepúsculo         sobre la tierra

se enciende una vela
y es de noche.
la gente está en sus casas
el hombre frágil en su cama
la ciudad

duerme con la muerte en la boca y una canción en los ojos
las horas descienden,
vistiendo estrellas...

en la calle del cielo la noche camina esparciendo poemas

martes, 26 de febrero de 2013

al borde del agua - Henry Miller



La gente en su soledad

en su sueño de amor

o en su falta de amor

baja siempre

al borde del agua

por la noche

Su flujo apacigua el espíritu quebrado

torturado del hombre

Sus pensamientos se mezclan dulcemente

con la corriente

y abandonan el cuerpo

a la tranquilidad.

El agua es la gran amiga

del espíritu

su consoladora

la que aporta la paz



Fluir

fluir

fluir siempre

Arrojad un palo

y se va

arrastrado hacia las grandes entrañas

Arrojad un cadáver

y se va

arrastrado mar adentro

Arrojad vuestra pena

vuestro pesar

vuestro tormento

el agua arrastra todo

Nada más que fluyendo

sin fin ni tregua



El río jamás dice no

al hombre

Acepta todo

imparcialmente

con serenidad

Es el mantenedor del movimiento

Dice sí, sí, sí

todo el tiempo

Dice sí

incluso cuando se pierde en el mar

en torbellinos sin fin

domingo, 24 de febrero de 2013

ablación del amor

































el ave que canta en ese trágico bosque de tinieblas 
que todos llevamos dentro
H. James



saquemos al obsceno pájaro de la noche
rindámonos a él
por todo lo que nos persuade al interior de un vórtice
que ni huele, ni mancha, ni da calor
ya que sólo estamos hechos de trazos hasta que se vuelca la vida
volquémonos
como cáliz repleto de llanto
porque este cielo fúnebre te provoca
con falsas promesas y te incita a escupir poesía
mientras haces panal de mi boca
mientras haces puñal de tu lengua

hay una isla en mí y no hay rezo que la calme

someternos a esa ablación del amor
postrados
reptantes
no es salvación
se me retuerce un corredor por dentro
y me chillan las sombras que ocultan mi hondura

sácame de aquí
pues lo que encierra el poema es lo que tú desprendes


sábado, 23 de febrero de 2013

la única belleza es la belleza del desastre -Leopoldo María Panero




IX
 
¿Quién fui yo? Le pregunto al camarero
¿Quién es esa sombra que finge escribir?
Soy un hombre que odia el sueño
Y que sonríe ante el desastre
Y habla con una puta sobre el papel
“Y el Universo no devuelve mi figura”
El Hombre mira al Universo
Pero el Universo no le mira a él
Oh canción para nada
Oh canción para la sombra
Porque estoy de rodillas ante el verso
y el sol escupe en mis ojos.

L
 
El poema está hecho para matar
Y es un himno a la ruina
Y la única belleza es la belleza del desastre
El estampido de un revólver sobre la nada
Para sellar el pus de la vida
La flor sin labios de la vida
La agonía eterna de Virgilio
Y el verso debe ser como el puñal
Como el dolor siniestro de la vida
Que ya no es
Sino sólo el resplandor de un cadáver
Que ya no es
Y flota sobre el verso.

miércoles, 20 de febrero de 2013

tergivérsame





búscame en la palabra y arráncame de ella

hállame en la estructura sólo para romperla
déjame ser promesa de ola que fragmenta en tu espuma
y el instante hará de días huecos sepultura.
 
precipítate en mí
como cuadro de Turner que alberga rugido
te aguardo
y del lienzo que nos rasgamos por dentro hagamos manto vibrante

trae tu verbo
hurga
saja
mezcla

ábreme el amor por dentro
en allanamiento de morada
déjame tendida
descúbreme indómita 
boqueemos en la rabia sin decoro 
con rotos ritos saciemos la locura o lo que resta de ella

en almohadas que gimen rellenas de rimas gastadas
hay un posible

cálzame tus alambradas
hazte de fauces

desoriéntame una vez más
aún quebrado de miedo al pensar
que ahora podría volver a ser antes

             

domingo, 17 de febrero de 2013

si la vida nos encuentra cedidos



























no me vengas llorada que me gusta el mal tiempo


traigo un abismo
acoplado en el fondo del estómago
en el fondo de mi mar enfermo
como un pellizco de hambre insaciable
con el que morir es un hecho

se me ajusta el recuerdo del hombre
se me ajusta la herida a la vida
y todo me sangra
en escozor bendito

nacemos hasta encontrarnos

qué silencio más escandaloso
el de los cuerpos al romperse con las manos

y si la vida nos encuentra cedidos
propón barro
propón lengua
propón tristeza

que de mis muslos sabes hacer rescate
y de tus roces yo haré refugio.

jueves, 14 de febrero de 2013

es todo eso y sin embargo...


 aunque las tripas de las palomas 
y los posos del café digan de ti 
barranco y vía muerta...
A.


Pensábamos que el amor sería
eso que llega un día y te acorrala
con artes de ladrón cortés
que aprieta y con marfiles de escualo
te vuelve el verde de los ojos témpera cuarteada.

El amor que te acicala y te torna dulce hasta el estrépito, 
te afeita la pena y se fuma la canas.
El amor de sobremesa,
que es suave y te conversa en silencio
mientras usamos nuestras pieles como mantas.
Fábrica de miradas dulces mojadas en ideas perversas.
El amor que entiende de teléfonos que no se cuelgan,
que se suicidan cuando te callas.

El amor tenía piernas que te bailaban  
y geishas que te leían la mente, gloriosas y extrañas.
Te volvía poderoso,
adicto a la metralla de besos señuelo
doctorado en el épico deambular sonámbulo
que no conoce quicio ni escalón.

Que era aquello que troca algo en ti  
y de ser un desvalido boxeador de golpes desarbolados a la nada
pasabas a ser un romántico con agallas.

Y lo es, el amor es todo eso,
y sin embargo,
el amor también puede ser una noche larga
moviéndose como un buque bañado en lágrimas
en mitad de una tormenta.
Y puede ser un romance en la bodega sin ver la luz
catando vinos prohibidos, ebrios de vida,
haciendo magia con poca cosa,
tan poca cosa como nosotros mismos.


 

martes, 12 de febrero de 2013

del amor orgánico o del sabernos agitados


tú eres mi catarsis
 
nunca te desnudas lo suficiente cuando el otro
lo que reclama es tu alma
y en la búsqueda del desgarro del sabernos orgánicos y entregados
desfallecemos una y mil veces
anémicos con gozosa histeria de sabernos heridos de muerte

porque el amor, esa herida cuyo rastro no se desanda,
es lo que nos invita a devorarnos los daños y palparnos las entrañas
con un hambre antiguo y desmedido.

treinta y seis vueltas al sol
tardaste
sólo de tu lengua dependo
aprendo

inundando, estoy, espacios sin pedir permiso
yo sola me abastezco
de ti me nutro
me hidrato por las horas muertas cuando callas
deambulo por las distancias pasillo sin morfina

corredora de fondo de un amor-dolor que me estalla
ebria de tus recuerdos
hasta el hartazgo el rewind mental al que me someto

tus torres
mis muslos
tus muros
mis ganas reptando
prosodia emocional en mitad de la noche,
cuando las palabras no existen
y es el cuerpo el que habla
ahogando gemidos, bello canto interior
(que sacia y ensucia)
(que sacia y ensucia)
(que sacia y ensucia)
que a oscuras es siempre porque así lo dictamos
que con pieles combatimos los eneros
y sudamos los veranos.

maullando mis ganas de hechicera me hallas siempre
agitada y permeable
agitados e indomables
en catarsis constante
sedientos en las orillas del deseo que siempre es inquieto
porque nace inquieto y su relleno es puro cosquilleo de ángeles endemoniados
me retuerzo y me invento

así mi cuerpo sobre ti como un derrumbe
así por siempre irremediablemente imantados.

jueves, 7 de febrero de 2013

Meditaciones sobre el precipicio


De la carcoma te hablo, 
que es como los días que marchan por el sumidero, 
porque lo llena todo de una luz tibia que crece 
y me resta, 
que me inunda y ciega, 
cada vez más honda, 
más erosionada, 
más precipitada en vacío, 
como un árbol talado y perdido en el viento. 

Detengo los minutos 
como quien ruega un último baile en la cornisa. 
Último baile que nunca llega 
aunque se aproxima hasta el calor, 
en una promesa que es dulzura y es carnada, 
que arriesga y extiende sus alas 
en un vuelo que para mí es nunca. 

En esta cuenta que te llevo, 
mientras apuras mis besos y mi piel, 
en mitad de un abrazo, 
que nos encaja, 
que nos protege 
del atolladero de palabras mal dichas 
o a destiempo, 
cuando sé que tienes algo que ofrecer 
que te brilla dentro 
y te propongo, 
triste y serena, 
que no me traigas de vuelta 
a ese mundo irreversible 
en el que sé lo que el amor no es.
Ahora que vivo sin la prisa, 
sin la nostalgia que enjambra pechos. 
Ahora que acuno tu verso, 
que en mi mano 
es fuerza y es pena 
sin saberlo. 

Ahora que tú 
como una antorcha 
apagas el resto de luces y fuegos 
y me vuelves bellamente oscura, 
adicta a tu código de farero. 

Tú que hasta el cristal estremeces, 
eres algo como saberte suelo en la caída 
y muerte en la puñalada. 
De saberte herida de caricias 
y boca en el beso del llano 
que malcrea la soledad,
sin horizonte,
hasta lo exhausto 
de sabernos perdidos y un poco más nadie.

sábado, 2 de febrero de 2013

Andrés Neuman























El ocaso consume -cera seca-
tu rabia. Vibra el gong
del último combate de la luz.
Esperando a que el día se derrumbe
tú piensas en el viaje, en una playa
de caracolas negras y brillantes, en reflejos
más altos que estas débiles bombillas:
un sol como una antorcha, un calor que te invoque.
Y la vida se anuncia -a pesar del peligro de las astas,
a pesar del terror y su estampida-
tan limpia en su regalo, tan serena,
tan posible que apenas la comprendes.


III
Uno piensa en vengarse al extinguirse.
Pero quién se consuela repartiendo
sus navajas, su invierno y su cadena,
yo quisiera cantar que la salud
es breve y milagrosa,
la carne os pertenece como un trono.
Hay una herencia en vida que no se adeuda a nadie.
Gozadla por entero, llorad lo suficiente.

XI 
Y que no existe culpa en morder tiempo,
sólo un trozo de hora palpitando.
Hay muros u horizontes,
ojos para cerrar o buscar luces,
boca para los cantos o el veneno,
mano para el pincel o para el dardo.
Y que no hay inocencia en elegirlos. 


(el extraño)

Yo me nutro de errores y de sangre,
jamás podré tener otro retrato
que este casi saber, este conato
de amor en la mitad de una masacre.

¿Hacia dónde camino? Es lo de menos.
Camino, que ya es mucho, y rompo el paso.
Mi sed ya no tendrá forma de vaso
sino de voz impura, aliento lleno.

He cambiado el escudo por la duda
y apenas reconozco mis heridas:
no es la piel, es el tiempo lo que muda.

Dejaré las limpiezas conocidas
por otras suciedades más desnudas
que consigan arder como dos vidas.