malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank
martes, 29 de abril de 2008
Blind Pew - JORGE LUIS BORGES
Lejos del mar y de la hermosa guerra, que así el amor lo que ha perdido alaba, el bucanero ciego fatigaba los terrosos caminos de Inglaterra.
Ladrado por los perros de las granjas, pifia de los muchachos del poblado, dormía un achacoso y agrietado sueño en el negro polvo de las zanjas.
Sabía que en remotas playas de oro era suyo un recóndito tesoro y esto aliviaba su contraria suerte; a ti también, en otras playas de oro, te aguarda incorruptible tu tesoro: la vasta y vaga y necesaria muerte.
Ladrado por los perros de las granjas, pifia de los muchachos del poblado, dormía un achacoso y agrietado sueño en el negro polvo de las zanjas.
Sabía que en remotas playas de oro era suyo un recóndito tesoro y esto aliviaba su contraria suerte; a ti también, en otras playas de oro, te aguarda incorruptible tu tesoro: la vasta y vaga y necesaria muerte.
domingo, 27 de abril de 2008
Poema, de Último round. JULIO CORTÁZAR
"Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz, te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz, voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano, porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fábula, y los gestos, esa arquitectura de la nada, encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo, pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío."
No quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tu mano, porque el agua, considera el agua, y los leones cuando se disuelven en el azúcar de la fábula, y los gestos, esa arquitectura de la nada, encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo, pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío."
miércoles, 16 de abril de 2008
En el disparadero - Quique González
Volveré a los sitios donde nunca he estado, se caerán los libros de la estantería, ya no habrá julietas entrando al mercado ni la última copa para el pianista. Con la conciencia tranquila, con la rabia precisa miro a todos lados, con la conciencia tranquila aunque la policía nos esté buscando.
Cruzaré despacio toda la avenida, tiraré las piedras contra mi tejado, abrirán las chicas la peluquería, cerrará la noche a los desheredados. Con la mirada perdida entre las dos esquinas de tu pelo largo, la madrugada dormida en la comisaría de tus ojos claros.
A las tres de la mañana fuera de control y después en el disparadero, a las tres de la mañana en tu contestador nunca paso por un caballero.
Volveré a los sitios donde nunca he estado como vuelvo siempre al punto de partida. Vendo corazones de segunda mano y unas zapatillas para huir deprisa. Con la conciencia tranquila, con la rabia precisa miro a todos lados, con la conciencia tranquila aunque la policía nos esté esperando.
A las tres de la mañana fuera de control y después en el disparadero, a las tres de la mañana en tu contestador nunca paso por un caballero.
Cruzaré despacio toda la avenida, tiraré las piedras contra mi tejado, abrirán las chicas la peluquería, cerrará la noche a los desheredados. Con la mirada perdida entre las dos esquinas de tu pelo largo, la madrugada dormida en la comisaría de tus ojos claros.
A las tres de la mañana fuera de control y después en el disparadero, a las tres de la mañana en tu contestador nunca paso por un caballero.
Volveré a los sitios donde nunca he estado como vuelvo siempre al punto de partida. Vendo corazones de segunda mano y unas zapatillas para huir deprisa. Con la conciencia tranquila, con la rabia precisa miro a todos lados, con la conciencia tranquila aunque la policía nos esté esperando.
A las tres de la mañana fuera de control y después en el disparadero, a las tres de la mañana en tu contestador nunca paso por un caballero.
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