malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

martes, 28 de junio de 2016

la maniobra de Heimlich






























Se intentó todo, la maniobra de Heimlich incluso en su vertiente más amorosa. Romántico ahogamiento por amor. Tragarse un mar y perderte entre brazadas. Cómo olvidar que la piel nunca fue aislante de nada, que nuestra carne era el pedazo de eterno concavo/convexo en la misma isla. Nunca rechazó mi cuerpo tu latido. Nunca. Así que te quedaste a vivir dentro, en un cuento infinito. Yo me dispersé aprendiendo idiomas, cerrando la puerta de mi habitación y drogándome con música y toda la lluvia que era mi cuerpo. Tú en mis ingobernables dominios de la sangre seguías labrando los temblores. Con un calor que traspasaba el somier y varias capas tectónicas. Habitante. Aprendiste mis huecos, mis desiertos níveos y todos mis silencios. Descabalgué el miedo, vacié los podios. Abastecida de emocionantes noches que devienen en vómito. Mis posibilidades de olvido se reducían a meros empujones de los recuerdos como un pinball maldito y trucado. Como el ángel exterminador de Buñuel, imposible desalojo de ti.
Llenamos la placenta de sueños que alumbraríamos despacio y estremecidos.
Pensé que sólo el dolor era para siempre e in crescendo como lo ilegible en la letra del alcohólico. Pensé que no era sano crecer en un lugar sin trenes, ni puentes, ni ríos. Y aún así fui capaz de perder los primeros, saltar de los segundos y ser arrastrada por los últimos.  
Nunca fuimos tibios. Y por ello nunca seríamos pasado.    


jueves, 2 de junio de 2016

"A scar is what happens when the word is made flesh.” Leonard Cohen


“Poetry is just the evidence of life. If your life is burning well, poetry is just the ash.”

“This world is full of conflicts and full of things that cannot be reconciled. But there are moments when we can… reconcile and embrace the whole mess, and that’s what I mean by ‘Hallelujah.'”

“Children show scars like medals. Lovers use them as secrets to reveal. A scar is what happens when the word is made flesh.”


domingo, 22 de mayo de 2016

Nadie sabe de mis cosas, Blanca Varela




Nadie sabe de mis cosas

( dedicatoria)
1
a ti capaz de desaparecer
de ser atormentado por el fuego
luminoso opaco ruin divino
a ti
fantasma de cada hora
mil veces muerto recién nacido siempre
a ti capaz de hacer girar la llave
de inventar el sol en un cuarto vacío
a ti ahogado en un océano de semejanza
náufrago de cada mañana
esclavo propietario de zapatos periódicos
algunos libros
tal vez padre o hijo
guardián de resecos jardines de aves de paso
a ti
observador de la tarde
infatigable lector del reloj del sueño
de la fatiga del tedio de la esposa
a nadie sino a ti
2
(cualquier hora del día)
en una hoguera extinguida
esa mujer sacrificada
cerraba los ojos y nos negaba la dicha de su agonía
3
y un perro una gota de lluvia una familia de paseo
como en un cuadro entraban para siempre en la memoria
una vuelta de tuerca y otra y otra un peldaño que cruje
siempre a la misma altura de la oscuridad
la dicha puede ser este brebaje oscuro el neón de las cinco
de la tarde la más esplendorosa verdad
así casi ciegos encontrando generosa como nadie la miseria
cruzando el muro invisibles
manos tan pálidas no han existido jamás en otras manos
ni tanto calor en tanto frío ni ojos tan llenos de otros
ojos contemplaron la tarde
y frente al mar negra ruina y portentosos círculos de
bruma
rodeándonos
y el rojo lengua río perro mosca y la tarde la reina de
desnudos
malvados brazos en su balcón de ceniza
4
(noche y descontento)
pitada cruel canción de ciego
la noche comienza a respirar
todo se aleja
todo se pierde
cárcel cine amarilla luna de farmacia
a las ocho a las nueve a las diez
convertido en un fantasma cruel besas a mil mujeres
acaricias sus senos para los otros
me das asco
y es esta náusea lo mejor de mi vida
5
(conversaciones insidiosas)
alguien dice tu nombre
-es un libro interesante y habla de un héroe
anónimo por cierto
hay una estrella azul al fondo de mi vaso
inagotable estrella
debe brillar en tus ojos cada vez que la miro
cómo debes reír para los otros
tú cordero disfrazado de cordero
tú lobo a solas
tú atrozmente niño
-los bellos pensamientos señores
no ocultan el perfume de la carne
hemos de transpirar en los museos como bestias
sumisas bestias en su rincón de terciopelo
-Picasso por ejemplo...
6
( tell me the truth)
dime
¿durará este asombro?
¿esta letra carnal
loco círculo de dolor atado al labio
esta diaria catástrofe
esta maloliente dorada callejuela sin comienzo ni fin
este mercado donde la muerte enjoya las esquinas
con plata corrompida y estériles estrellas?
7
hila su imposible claridad nuevamente la envenenada
sonrisa solar
¿sientes el divino salivazo sobre la bestia sientes el
hedor de la rosa sientes mi corazón sobre el tuyo?
más tarde será tarde cuando la soledad invente lo mejor
nuevamente tus labios tus ojos las ruinas de tus caricias
el mar de mi pecho
la soledad «estrella de mis noches»
nadie sabe de mis cosas
8
(pobres matemáticas)
cuando nada quede de ti y de mí
habrá agua y sol
y un día que abra las puertas más secretas
más oscuras más tristes
y ventanas vivas como grandes ojos
despiertos sobre la dicha
y no habrá sido en vano que tú y yo
sólo hayamos pensado lo que otros hacen
porque alguien tiene que pensar la vida

Blanca Varela, poemas



A lo mejor eres tú mismo el tren que pita y se mete bajo...

A lo mejor eres tú mismo el tren que pita y se mete bajo
tierra rumbo al infierno o la estrella de chatarra que te
lleva frente a otro muro lleno de espejos y de gestos,
endiablados gestos sin dueño y tú tras ellos, solo, feliz
propietario de una boca escarlata que muge.
Pega el oído a la tierra que insiste en levantarse y respirar.
Acaríciala como si fuera carne, piel humana capaz de
conmoverte, capaz de rechazarte.
Acepta la espera que no siempre hay lugar en el caos.
Acepta la puerta cerrada, el muro cada vez más alto, el
saltito, la imagen que te saca la lengua.
No te trepes sobre los hombros de los fantasmas que es
ridículo caerse de trasero with music in your soul.



*****************


Lección de anatomía

más allá del dolor y del placer la carne
inescrutable
balbuceando su lenguaje de sombras y brumosos
colores

la carne convertida en paisaje
en tierra en tregua en acontecimiento
en pan inesperado y en miel
en orina en leche en abrasadora sospecha
en océano
en animal castigado
en evidencia y en olvido

viendo la carne tan cerrada y distante
me pregunto
qué hace allí la vida simulando

el cabello a veces tan cercano
que extravía alojo en su espesura
las bisagras silenciosas cediendo
lagrimeando tornasol
y esa otra fronda inexplorada
en donde el tacto confunde
el día con la noche
fresca hermosa muerte a la mitad del lecho
donde los miembros mutilados retoñan
mientras la lengua gira como una estrella
flor de carne carnívora
entre los dientes de carbón

ah la voz gangosa entrecortada dulcísima del amor
saciándote saciándose saboreando el ciego bocado

los mondos los frágiles huesecillos del amor
ese fracaso ese hambre
esa tristeza futura
como el cielo de una jaula
la tierra gira
la carne permanece
cambia el paisaje
las horas se deshojan
es el mismo río que se aleja o se acerca
tedioso espejo con la misma gastada luna de yeso
que se esponja hasta llenar el horizonte
con su roñosa palidez

merodean las bestias del amor en esa ruina
florece la gangrena del amor
todavía se agitan las tenazas elásticas
los pliegues insondables laten

reino de ventosas nacaradas
osario de mínimos pájaros

primavera de suaves gusanos agrios
como la bilis materna

más allá del dolor y del placer
la negra estirpe
el rojo prestigio
la mortal victoria de la carne



***************


Monsieur Monod no sabe cantar


querido mío
te recuerdo como la mejor canción
esa apoteosis de gallos y estrellas que ya no eres
que ya no soy que ya no seremos
y sin embargo muy bien sabemos ambos
que hablo por la boca pintada del silencio
con agonía de mosca
al final del verano
y por todas las puertas mal cerradas
conjurando o llamando ese viento alevoso de la memoria
ese disco rayado antes de usarse
teñido según el humor del tiempo
y sus viejas enfermedades
o de rojo
o de negro
como un rey en desgracia frente al espejo
el día de la víspera
y mañana y pasado y siempre

noche que te precipitas
(así debe decir la canción)
cargada de presagios
perra insaciable ( un peu fort)
madre espléndida (plus doux)
paridora y descalza siempre
para no ser oída por el necio que en ti cree
para mejor aplastar el corazón
del desvelado
que se atreve a oír el arrastrado paso
de la vida
a la muerte
un cuesco de zancudo un torrente de plumas
una tempestad en un vaso de vino
un tango

el orden altera el producto
error del maquinista
podrida técnica seguir viviendo tu historia
al revés como en el cine
un sueño grueso
y misterioso que se adelgaza
the end is the beginning
una lucecita vacilante como la esperanza
color clara de huevo
con olor a pescado y mala leche
oscura boca de lobo que te lleva
de Cluny al Parque Salazar
tapiz rodante tan veloz y tan negro
que ya no sabes
si eres o te haces el vivo
o el muerto
y sí una flor de hierro
como un último bocado torcido y sucio y lento
para mejor devorarte

querido mío
adoro todo lo que no es mío
tú por ejemplo
con tu piel de asno sobre el alma
y esas alas de cera que te regalé
y que jamás te atreviste a usar
no sabes cómo me arrepiento de mis virtudes
ya no sé qué hacer con mi colección de ganzúas
y mentiras
con mi indecencia de niño que debe terminar este cuento
ahora ya es tarde
porque el recuerdo como las canciones
la peor la que quieras la única
no resiste otra página en blanco
y no tiene sentido que yo esté aquí
destruyendo
lo que no existe

querido mío
a pesar de eso
todo sigue igual
el cosquilleo filosófico después de la ducha
el café frío el cigarrillo amargo el Cieno Verde
en el Montecarlo
sigue apta para todos la vida perdurable
intacta la estupidez de las nubes
intacta la obscenidad de los geranios
intacta la vergüenza del ajo
los gorrioncitos cagándose divinamente en pleno cielo
de abril
Mandrake criando conejos en algún círculo
del infierno
y siempre la patita de cangrejo atrapada
en la trampa del ser
o del no ser
o de no quiero esto sino lo otro
tú sabes
esas cosas que nos suceden
y que deben olvidarse para que existan
verbigracia la mano con alas
y sin mano
la historia del canguro -aquella de la bolsa o la vida-
o la del capitán encerrado en la botella
para siempre vacía
y el vientre vacío pero con alas
y sin vientre
tú sabes
la pasión la obsesión
la poesía la prosa
el sexo el éxito
o viceversa
el vacío congénito
el huevecillo moteado
entre millones y millones de huevecillos moteados
tú y yo
you and me
toi et moi
tea for two en la inmensidad del silencio
en el mar intemporal
en el horizonte de la historia
porque ácido ribonucleico somos
pero ácido ribonucleico enamorado siempre








martes, 26 de abril de 2016

bestias, de Javier Velaza






Para otros la mesura. Para otros,
besos asosegados, despaciosas caricias,
ternuras, educada pasión prudente, pausas,
calmo previsto amor. Todo eso para otros.


Y también para ésos las palabras de azúcar
en susurro, manidas cantinelas te esto, te aquello,
y candelabros trémulos y sedas y perfumes.
Para otros esas cosas -o para ti tal vez
en diferente sitio o para mí en tu ausencia-,
mas no para los dos ahora y juntos.


Nosotros nos sabemos amar como alimañas,
con dentelladas fieras, sin piedad, a degüello,
en tierra nos batimos con saña de animales
salvajes predadores por el fuego cercados,
y colisionan dientes, pieles penetran uñas,
orificios se anegan de mares de saliva
y hasta los huesos crujen crispados del abrazo,
con gargantas, con puños, nos amamos con todo,
descuartizando miembros a jirones,
entre terribles gritos del vientre proferidos,
encarnizadamente voraces nos amamos
hasta la última sangre, a muerte,
                                                                          a muerte,
                                                                                       a muerte.
Como bestias.






*hay regalos que sólo se hacen las bestias. ni flores, ni frases de algodón. hay regalos que son barcos que cuando se hunden resplandecen, rajados, abiertos, tragando océano, brillan brutalmente, son todo piel, son todo sal y verdad.

 


martes, 19 de abril de 2016

El buen salvaje - Félix Grande

 


Llegué a creer que la felicidad
no es un asunto de los seres humanos
Y le llamé conocimiento
a una escarcha diaria y contagiosa
cuyo nombre es claudicación

Por todas partes me nacían camaradas
Veían grandeza en mi preocupación
llamaban madurez a mi infortunio
La miseria siempre ha gozado
de un raro y comunal prestigio

Ahora, cuando tu piel me dio el coraje
para agredir a la resignación
y bramar por la dicha en medio de las plazas

seres, instituciones, todo
me rehúye o me segrega
todo se aparta de mi lado, hiedo
Soy un peligro público que expande
la pestilencia de la libertad

jueves, 31 de marzo de 2016

m'illumino d'immenso





Vuelve. Haré un mapa de mí. Falsearé algunos datos y algunos acantilados, cicatrices de niña que nada tienen que ver con las de mujer, los sietes en el alma no suturan ni dejan bella marca/travesura que mostrar. Y así tramaré la colisión por alcance. Sendero de saliva por tu sexo para encontrarnos. Túneles que se regalan oscuridad. Y todo el frescor que traen los perdedores, bajo tierra, entre las manos, sucios pero libres. Obscena perra de Paulov que te aprende. Ensayo y error. Ensayo el error. Y me sale perfecto. Cuando nos arrancamos el uno del otro. Yo la tierra, tú el tallo, raíz-veneno, peyote de mis sueños, cuando soy una demonia a la que le han raptado el alma y no me importa porque la tienes tú. El idioma terrible del amor. Ese de ojos que se miran y sexos que se enfrentan. Ese de fluidos. Líquidas noches. Ese de esporas en el alma y esquejes que le nacen al dolor. Dolor, parturienta tenebrosa que nunca aborta. Qué hago yo con el dolor. Me lo jalo, lo digiero. Hago de él manto y me cubro las vergüenzas que no tengo. Miro a otro lado y me dejo en hemorragia en la habitación. Quería llevarme el suelo, las sábanas, el espejo y la pared. Quería llevarme la calle y el momento. Mentira. Quería llevarte a ti. Edúcame. No puedo hacer eso. Llévate la noche, perra. Llévate el temblor. En tu esternón está el requiebro, el grito y el huracán. Úsalo. Úntatelo entre las piernas sin mesura. Qué encierras en tus ojos? En qué lado de la cama duermes? Te abrazas?
.

martes, 29 de marzo de 2016

los seres salvajes









































Para existir basta con dejarse ser,
pero para vivir
hay que ser alguien,
hay que tener un hueso,
hay que atreverse a mostrar el hueso
y a olvidar el alimento.
Antonin Artaud
La búsqueda de la fecalidad






Obscena inmortalidad la que da el quererse AHORA,
cuando el paisaje, detenido y jadeante,
te da horas de fiebre, como un pause perfecto en la escena del fuego
y el mapa sumergido en tus ojos,
y tú sumergido en mí.

Naufraga,
que nos derrapan los sueños por húmedos
en mitad del olor a café y la belleza de nuestra ropa arrugada,
tan lejos de la carne.
Fábrica de la adicción, cuerpos que se vencen,
cebos vivos que buscan presa.
Fuera, nuestras Siberias abandonadas.

Apura el instinto del animal desorientado
que te traigo agua y caricia.
Apura lo salvaje
que soy madriguera india,
bunker, cala, trinchera y salida de emergencia.

Déjate al antojo de la marea
y amárrate sólo a la sal sin ternura alguna y tan herido.
Cuando me aprietas la boca
huye de mí la labriega de la desesperanza
y soy el arco y la flecha,
el viento, y el vientre de la llamarada.
La espuma fresca, el rojo del corazón chapoteando en los márgenes.
Deliciosos, márgenes de la luz para nuestro altercado.

Exprimir la arteria hasta matar el amor.
Instalada en el océano y el desastre
cifro tu latido y el bombeo de todos tus pulsos,
los que se palpan y los que se intuyen. 

Te amo de adentro afuera,
con las costuras vistosas y fascinantes de la masacre,
envuelta en los jirones de tu vida
mientras decides dónde anclarte.




  

lunes, 15 de febrero de 2016

la costumbre del vértigo y el pudor de los saltos






























Tú me quieres así, yo digo: «sea»
y nos navega el cielo por el fondo.
C.Lagos




Un poema inútil, rezagado, de esos que tilda la crueldad de perdedor.  El que purga con exacto dolor desde nuestros epicentros incendiados de nada.

Un poema invisible, en el rincón, oscurecido a pesar de la luz de mil mañanas.

Enterrado junto al rosal.  Uno que no sabe ni dónde va ni de dónde viene.

Trae pequeñas alegrías en las arrugas de la ropa como restos de triste lluvia que no cala. Trae manos calientes para todos los fríos. Pero nadie repara.

Está gritando vida en mute.  Conoce el éxtasis de la palabra precisa que perfora el vientre. El poema que es búsqueda y mudanza. Con el verso abierto en carne viva.

Sutura, remo, cielo que caiga.  Conjugado en susurros imperdonables.  Confunde la estructura del tiempo con el agua que soy. La costumbre del vértigo y el pudor de los saltos. Cuando nadie nos sabe equilibristas errados.  Se emborrona el intento.  Garabato delicioso en la piel que se piensa. Masturbarnos la intemperie el uno al otro y que a nadie le resulte hermoso.  No tengo el poema. Me despeño en silencio ante el mundo.  Tiemblo bienherida pero tan a solas. No me salvo de ti.  Me estremece tu noche y tu vinilo dando vueltas. Esa aguja me tatúa la distancia en el esternón. No te escucho tarareando.  Se consuma el no delirio de otra noche sin tocarnos los fondos. Otro hachazo de no vida para el tronco de casi cuarenta anillos. No soporto el lenguaje sin tu olor.  Presagio bosques y desorientación. Acepto mi poema-ladrido por desolado. No inunda tu noche pero desahoga. Tropieza. Rompe. Agrieta. Gime. Me tiento el corazón bajo las sábanas. No sirve, apenas calma, embrutece la herida si acaso. Amplia el contorno de la soledad por su impúdico eco.

Tréboles encendidos.  Triste encierro del amor. Poema metáfora del daño cuando se dilata. Poema inútil que no dice nada aunque venga  tan lleno de mí. 



 http://inne.day-lab.com/photo.html









jueves, 4 de febrero de 2016

la carne a solas





“hay un charco de  sol sobre la cama”

Juan Bonilla

Acudir a la sombra de tu cuerpo,
como quien en mitad de todos los desiertos,
corazón en cuero y llamas,
gatea hacia el abismo
con el paisaje enloquecido en el pecho.

Seguir siendo fábrica de calimas
-deshechas con tanto amor-
y en el preludio de lo insoportable,
llegar a ti con arte de enfermera maldita,
a curarte cien miel veces el alma y la entrepierna,
antes, segundos antes,
de que llegue el dolor y nos dé el santo y seña.

Antes de que volvamos a rondar las barras
como animales sedientos
y amnésicos de su propia casa,
cama, plato, rutina.
En la antesala de la desesperación,
creciente, de luna y marea,
darnos amor severo.

Fascinados por las tintas del propio cuerpo
que arriban delirantes sin preaviso.
“tantos ojos fabricando la ceguera”,
hablémonos con las manos
siendo por una vez
verdaderos.

Aún así prefiéreme lunfarda,
más costoso será el olvido,
que arraigue el gemido de profundis,
que ensancharé la palabra
para que le quepa el mundo
y así poder manejar el abatimiento.

La carne a solas, que diría Biedma,
horas bonitas donde nace la fiebre,
los relámpagos,
las heridas de invierno.
Ser vino joven en labios agrietados.
Gritarnos versos franceses al oído.
Gatos leoninos que sudan bajo los coches en las ciudades.
Deambular a la hembra con tiento
y huir de la vida valium 10.
Rebobinar la sangre y la imagen del hambre,
no abrazar un holograma,
adecentar el calvario de no tenerse
 y revivir los principios
hasta el infinito y la muerte.

Hurga en mi corazón y abre la mano,
mientras te miro con ojos de dragona
y la rabia de todas las helena de Troya
que habitan tu mente y tu ansia.
Borrachos en el paraíso, 
perdedores satisfechos
de los que sólo escriben en el incendio.

Que esa mano, sin reloj,
salpicando tu espuma y el calor,
quiere ser eterna
no lo olvides.



lunes, 28 de diciembre de 2015

carne























Y la vida abierta y dolorosa
bajará rodando por las gradas.
Ana Istaru


Lo iba a llamar El desvanecimiento, iba a ser mágico y delicado y no iba a escribir en él la palabra “carne”. Me iba a alejar de la línea putrefacta de confort que tenemos la manía de trazarle a las vísceras de la vida, sólo para no mancharnos, sólo para salir impolutos del accidente del vivir. Al final me demoré en el pensamiento de mis dientes en tu cuello. De tus manos en mi cintura y tus ojos intentando destruir mentalmente la ropa bajo la ropa. Me demoré en los túneles mientras te besaba con saliva la otra alma. Me demoré y supe que mis héroes están al otro lado de algún muro que no seré capaz de bordear. Debo inventarlos a mi lado. Así, aceptando las torceduras de mi alma. Mis acordes malditos cuando se me acaban los saltos emocionantes y soy sólo una mujer en un sofá junto a ti, hurgando tu entrepierna en mitad del crepúsculo, de la rabia, de la sinrazón, del anuncio. Sólo una mujer trazando polos en una cama ajena un poco más tarde. Una mujer con una vida pequeña, frívola y desorientada.


Observarte haciendo café. Observarte viviendo otra vida.  Observar tus besos y tus abrazos. Tu medianoche. Tu ropa doblada en otro armario. Tus sábanas que se ensucian en otros cuerpos. 
Iba a ser palabra lujo, apariencia, que no remiendo. Iba a ser un incendio provocado, un fuego artificial para el expectante. No riada de bilis, no empapelar la pena y la distancia una vez más. No gritar dolor, lamer el pronóstico de la indiferencia, no. No travestir la palabra y disfrazarla de lugar común para repartir daño en trozos pequeños, un pequeño atentado en el corazón de todos. No radiografiar más naufragios con ojos llenos de agua caliente y salada. Darle métrica, sentido. Antioxidante lleno de destellos. No un pequeño cáncer inevitable. La misma lluvia sí pero mojando a otra mujer. Iba a ser otra cosa y no iba a decir carne.  Iba a ser el poema de otra. El hombre de otra. El gemido de otra. La mano fría, el invierno, el gel compartido, el tesón, el cabello en la almohada. Pero al final es un artefacto casero, cocktail molotov de ansiedades, insomnio y ganas.  Al final es mi calle, mi portal, mi pedazo de cielo oscuro del que caen sus estrellas muertas de vez en cuando. Al final un momento vestido de esplendor cuando se le cae la ropa y la vergüenza. Cuando se entrega, cuando es derrame de mujer que exhibe su hambre.  Y carne, no iba a decir carne y ya lo dije dos veces o más.