malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank
jueves, 11 de julio de 2013
anoche me arranqué la piel
anoche me arranqué la piel
no sabía qué hacer con ella
sólo supe que me sobraba.
pude hundirme en un río de fiebre,
en una ciudad nerviosa,
en una hora de amor atragantada
o fabricar el felpudo en el que la rabia se limpie el barro
cuando te llega oxidada y malhumorada.
anoche me arranqué la piel
porque le faltaban tus yemas,
le faltaba tu boca, los navajazos de tus miradas
y tus dulces y esperados agravios.
había mucha gente en las calles pero no eran nadie.
había mucha sangre pero era otro dolor.
tan escandalosos y libres
tan entregados al responso por la carne.
anoche una mano hurgaba entre mis piernas
no sé de quién era
si tuya, mía o del diablo.
pero hurgaba con vicio, demandaba algo.
tan osada, tan violenta y tan firme.
me arranqué la piel y fueron jirones testigos del ansia.
más tarde me miré en un espejo desconocido
y pude ver mi alma.
no era hermosa pero era verdadera.
déjame ser tu sudario
en esta hora muerta de vertedero
carcajada o arponazo delicioso,
que enfermos en los versos,
expiremos en ellos,
celebrando el deterioro
de las palabras cuando gritan vida en sus posos
que no se pulveriza el amor por la distancia, te digo.
que en rasuradas curvas te deslizaste
sin llegar a romperte pero deseándolo,
tanto, mucho, demasiado
hacia el mar que es un cielo líquido y armado
y hacia el amor que nunca fue un animal alado
siempre sediento, siempre pisoteado.
yacemos incendiados
necesitando en la acrobacia del abrazo, morir un poco
mientras veo gente que no se hace preguntas,
veo gente que tan solo escupe respuestas.
en el bosque, drogada de sueños,
voy a trazar el grito con la anestesia que me da tu boca
que ahoga la realidad, la realidad que es trapo mojado,
soga, patio vacío y desencanto
rompes la camisa de fuerza de los días iguales.
en la rareza del sentimiento bisiesto
que me ofreces y me arrancas,
haces arte
el poema como sendero luminoso
que socava y traza el consuelo
en el vientre de los reptantes.
dame las paredes de tu cuerpo
que haré de ti árbol joven que no conoce vértigo.
dame un resquicio, un punto de apoyo
que yo sacaré del incendio el tesoro.
anoche me arranqué el poema,
quedó una grieta, una calle muerta, un desvelo herido.
me lo arranqué cual astilla en el dedo corazón, con los dientes, lo arrastré hacia fuera.
te lo brindo tan rojo, tan de dentro, tan amputado, tan de amor amotinado.
que no me rindo.
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te leo escuchando Gotye y siento una punzada, ya que yo solo puedo brindar un lienzo tan superficial, tan epidérmico...
ResponderEliminarUn besazo!
maravillosa criatura que escribes en carne viva: te leo y arde la nieve.
ResponderEliminargracias por todo lo que nos entregas, por tu poesía, por el rugido de la fiera, por el arte de detener el tiempo en la palabra...
por querer estar viva y renunciar al sobreviviendo.
inmenso abrazo Miss.
Haz entablado una nueva religión. Y te aseguro, al tenor de lo leído, que es más verdadera (y sincera) que las demás.
ResponderEliminarHoy no selecciono nada, selecciono el todo.
ResponderEliminarPorque te has dejado en esa piel,en este poema, acabo de recoger tus pedacitos.
Un abrazo
Es una experiencia leerte. Cada vez. Exijes pero después entregas mucho. Es como un remolino: te va atrapando. Engulle. Te impregna. Te obliga a entregarte al poema. Es poderoso y en el fondo de su poder se puede encontrar la gran belleza que encierra. Una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Es todo demasiado.
ResponderEliminarAnte tamaña desnudez, ¿quién se va a negar? Caerá rendido como todos al leerte....Beso, miss
ResponderEliminarTremendo. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarHay gente que no se hace preguntas, y personas que tienen la respuesta en el corazón, como tú.
ResponderEliminarUn abrazo
.... Otro que me guardo, en la caja de bombones selectos que he rotulado con tu seudónimo... Una caja de delicias que se va rellenando de desastres, de poemas de chocolate negro y amargo, rellenos de licor de sentimiento... Un pecado dietético para engordar el alma, que se me ha quedado famélica... Un beso.
ResponderEliminarY aun con la piel arrancada está todo en el orden acabado para no preguntarle más al poema.
ResponderEliminarUna maravilla, miss
Abrazos
Yo también me arranco la piel con frecuencia. No quiero verla herida.
ResponderEliminarSi es necesario que te arranques la piel para que el poema florezca, repítelo a diario aunque te duela.
ResponderEliminarhermoso y descuajado. Un abrazo, Anna
Necesité una piel para darle vuelta como un guante a las entrañas de lo ajeno ( lo exterior)
ResponderEliminarCreo haberla encontrado leyéndote,
Gracias
Julia... ¿Para qué la piel cuando nos sobra? para el poema rojo carne...
ResponderEliminarBesos muy fuertes!
Buenísimo, excelente escrito, me ha conmovido, emocionado, asombrado.
ResponderEliminarMis aplausos definitivamente.
Un abrazo!
Me gustó mucho. Siento que me arrancaste algo.
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