intento embellecer mi furiosa oscuridad
pero es difícil si abres los ojos
en lo rotundo del amor te
encontré
justo cuando la siega de
la esperanza
justo cuando los campos
iban a empezar a arder en los adentros
porque la soledad es una
pólvora que prende los peores vicios
aquellos que crecen como
raíces ocultas de las que avergonzarse
bajo tierra, apestando a vida pero simulando
muerte.
en la indolencia del
sabernos siervos de un sentimiento
que es nuestro oxígeno para el alma
bodega de ilusiones,
conscientes de que el amor
ha de ser el lodazal al que nos enfrentamos tan limpios
líricos y expuestos como
un dolor que se abre, que se ofrece, que se palpa
así, enajenados, nos lo
robamos todo por dentro
simulamos la piel de un bunker
y los huesos de amianto
pero nos destroza un
suspiro no entendido
y un abrazo que no duela
hay una lentitud que
embriaga los sueños
que nos punzan con el
horario del reo que llevamos dentro.
y con la urdimbre de las
palabras precisas
que existen pero no brotan
de los labios
nos causamos daños
irreparables
mientras se desarman los templos y se abre la tierra
se nos rompe la casa y la calma
y allí, intactos entre las ruinas,
nos sabemos serenos, eternos,
acercando el momento.
porque el amor,
hermosa y cruenta
sanguijuela que todos buscamos,
nos coloca en mitad de un
lienzo que arde
en mitad de un libro cuyo
final escribimos con sangre
en mitad de un mar que
engulle nuestras naves.
Te fui a ver poeta, nunca nadie te lo dijo, escuche sólo sus palabras, "estable dentro de su gravedad"...
ResponderEliminarNunca estamos tan vivos como en el centro de ese lienzo que arde; siendo enfermos bajo tratamiento de sangria, preparando nuestro final en un charco de sangre. Nunca estamos tan vivos como cuando nos traga el maelström en el mar del desatino... Por eso somos adictos a la tragedia, buscando una y otra vez la sensacion vertiginosa que nos reporta el homicidio o el suicidio de nuestros sentimientos;jugando nuestros dados en una partida que nos acerque, a esa utopía de felicidad duradera que solo algunos afortunados consiguen... Besos Miss...
ResponderEliminarPd: Soy como un ladrón de diamantes cuando paso por aquí y me llevo tus letras...
Deberían condenarte MD. Deberían condenarte a perpetuidad a escribir. Bueno, ya lo estás. Escribas más, menos, calles un tiempo o lo que sea, estás malditamente condenada a escribr. Lo sé porque quien puede hablar así del amor y de otras cosas incontables sólo lo puede hacer por necesidad de la palabra escrita. De expresar en literatura lo que el pintor con materia y color, lo que el músico con sonido. Pura necesidad. Bendita condena la tuya. Para ti y para los demás :)
ResponderEliminarUn abrazo rendido
arrebato leerte, siempre pugnas con tu letra, esa calle que alguna vez se quiso olvidada entre las hojas, quiero decir que incendias el tránsito
ResponderEliminarsalud
En este torbellino, Miss...
ResponderEliminaral parecer mi comentario fue al vertedero de internet
ResponderEliminar...sólo decirte que amé este poema.
Que grande Miss.
Te admiro.
Mi beso
wow!
ResponderEliminarWOW!
una maravilla, miss pfffff
hermosa!!!
besos
Poema inmenso! Bellísimo! Vivo!.
ResponderEliminarUna bodega de ilusiones y lodo, un desastre que hay que respirar.
ResponderEliminarHermoso!
ResponderEliminarmientras se desarman los templos tu poema me desalma y levanto con tus palabras otro templo pagano.Abres la tierra y la apuntalas con un puente férreo,tus versos.Gracias
aquí, perdida entre las ruinas, a respirar todo lo que queda de lienzo antes de arderle el poema (descomunal, miss) ¡Qué maravilla!
ResponderEliminarFuerte abrazo
Adictos hasta el amor.
ResponderEliminarBesos
golpeas con cada uno de tus versos y prendes la noche y el alimento de las bocas.
ResponderEliminareres sílex negro que llega para crear historia,gestando océanos sin límites donde sólo se adentran los valerosos y oscuros corsarios.
te beso.
ResponderEliminarTu verso es violento, inquieto. Devora las memorias. Tus palabras son instante, pequeñas psicologías menores, múltiples enigmas de lo que somos...
Un placer leerte, y por cierto, en Septiembre me voy a pasar unos días por Ibiza.
bsos
Quizás por eso buscamos la otra mitad, para no darnos cuenta de la soledad.
ResponderEliminarabrazo