donde
eres cumbre y mi piel pergamino que te habla,
mientras trato
de no arder en gritos hacia dentro
y evito
el río que nace para desbordarse en las bocas.
nos basta
el argumento de la carne -pienso-
para hacer hervir tu sangre y la mía
en esta
arritmia de líneas que rompen las tardes
cuando se
me dobla por dentro la calma
y todo me
llega con furia, ahí, suspendo mi sucia respiración
me sujeto
al eco de tus silencios
y maúlla
el gato como mi orgasmo
mientras hago
salvación de la locura,
mientras intento evitarme,
mientras lo más hermoso es morirse de vida.
no hay
dolores artificiales –me digo- cuando sigo temblando.
porque no hay ficción en el latido de la carne.
forjada en
la lágrima seca, drenando sentimientos que crecen sin estribos
duele la
estridencia de mi equilibrio como el despecho del que maquilla su herida.
desde la
tumba de nuestras noches, imploro y juro que sólo creo en el cielo de tu boca.
y si me deshaces en harapos
y me astillas el alma para que la sienta de una vez por
todas
de mis grietas y suspiros manará el liquen
que nos vacíe y alimente.
Acabo de leer cómo me siento hoy...
ResponderEliminarBesos Julia
Acabo de leer una evocación que se me ha hecho cada vez más lejana...
ResponderEliminarIntensísimo, no podía ser de otro modo :)
Beso!
No hay ficción, y sin embargo, en el orgasmo se amontonan todos los mundos posibles... Un abrazo.
ResponderEliminarLeerte es demoledor. Me asombra tu imaginería lírica. Es una de las recreaciones del orgasmo más maravillosa que ha leido nunca. Chapeau.
ResponderEliminarahi morimos y resucitamos y lo poetizas así
ResponderEliminarcomo un orgasmo de palabras que arden y tienen que salir como
la lava de un volcán ....abrasando.
Un abrazo
claro que sí, querida: sos dragón de fuego. no quedan dudas.
ResponderEliminarabrazo inmenso, mujer
lila.
la vida está llena de fastidios y de gente fastidiosa.
ResponderEliminarseres que jamás hundirán sus manos y sus brazos en la mierda.
encerrados en su ciudad esplendorosa
igual que un Dios tonto e ignorante.
luego está tu poesía
y también la soledad miss. una soledad hecha de manos y abrazos de buena mierda.
inmenso abrazo.
Tampoco hay palabras o espacios artificiales. Todos estos versos son ligamento, tendón y tensión. Tu respiración no es sucia como tampoco impostado es tu poema.Cada uno de sus versos es una gran muerte que refulge plena de luz en la palabra siguiente. Un abrazo fuerte.
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