malditos sean los curiosos y que los malditos sean curiosos:
la esencia de la poesía es una mezcla de insensatez y látigo...
....el gran Hank

martes, 10 de mayo de 2022

Mi fuego y mi color




 Ya he escrito muchas veces sobre lo que significa para mí escribir y me acerco siempre a la danza primitiva que decía la Nin. Y el título de esta entrada se debe a ella. Y ya en plan ladrona lírica genetiana, como dijo Goytisolo, a diferencia de los árboles, tenemos piernas, no raíces. Aún así me quiero hembra arborescente. Supongo que es la sensación de creer en algo. O crecer en algo.

Serpentina de emociones que me envuelve, túnica sagrada la vida que nace de los momentos únicos que se nos encajan en lo hondo, el mejor tatuaje es la rotura alucinante del ahora está sucediendo, estoy aquí y esto ES. Loor de los matices y los sabores. Loor de la lentitud y el paladeo. Adiós a las prisas rabiosas. Será esto decadencia pero es auténtica. Puedo mezclar el ron con los peldaños rotos que salto pero no voy a saltarme ninguna cicatriz, que son las medallas de las caídas y nadie tuvo la osadía de comentarlo, entre tanto consejo vacuo. El escenario se está llenando de mar. Voluntad de pecio. Pero no ahora. Imploro. Y no voy a preguntarme dónde están las rentas del dolor o a quién se deben los anclajes rotos. Yo acaricio el débil arbotante. Lo hago mío. Estructura de carne, con sus venas, nervios y sangres. No pienso dejarme nada de mí. Casquería bella. Guarnición que se aparta. No importa. Vamos a sernos enteros. Con todo. Y siempre. El cuerpo es un campo magnético no un bodegón inerte. El amor siempre es gonzo. Y luego un solo de trompeta en un paisaje que se escupe en mitad de la nada. Palabrería incoherente. Pero yo estaré en todo. Seré tu apuntadora en el soneto-de-la-dulce-queja Y te encontraré en el balbuceo y lo descodificaré y haré mío. Y del Cripticismo haré una biblia que me sirva  para no perder ni mi fuego ni mi color y eso ya será suficiente, que estoy haciendo aguafuerte de mi temblor.


 



 

2 comentarios:

  1. La Rotura y El Temblor

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  2. Creo que la mejor manera de acercarse a la escritura (y por consiguiente a la vida) es con nuestras dudas y nuestras contradicciones. A partir de ahora añadiré con tus piernas de hembra arborescente. Con tu permiso.
    F.

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